Los agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra requisaron cerca de una decena de teléfonos móviles que contenían imágenes de la dantesca escena que se vivió el pasado sábado a plena luz del día en las calles de Montcada Santa María (Barcelona).
Dichas imágenes, a las que ha tenido acceso eltaquigrafo.com, constatan que el asesino infringió más de 200 puñaladas al joven venezolano y que, por lo tanto, se produjo un brutal ensañamiento ante los ojos atónitos y de decenas de testigos.
El asesino acuchilló a su víctima incansablemente durante cerca de cinco minutos. Los vecinos ponen en duda que la víctima sobreviviera al primer golpe. Sin embargo, los sanitarios aseguraron que la víctima, compañero de la expareja del agresor, seguía con vida cuando éstos llegaron. Las imágenes invitan a pensar todo lo contario.
Apoyo psicológico para la víctima y los vecinos
El consistorio ha puesto a disposición de la joven venezolana, víctima directa del suceso, puesto que su expareja agredió a su actual compañero, y de todo vecino o vecina que así lo requiera, un centro de urgencias y emergencias sociales con el objetivo de dar apoyo psicológico a quien lo necesite.
La escena, acaecida en plena calle y a plena luz del día, conmocionó a decenas de testigos que tras presenciar la macabra situación requirieron de soporte y acompañamiento psicológico.
La muchacha venezolana y una amiga suya fueron las primeras en ser atendidas. Ambas se refugiaron en el bar ‘l’Alzina’ cuando empezó el asalto. Aquel bar era el establecimiento al que ya había acudido días antes a pedir ayuda. Ya entonces aseguró ser víctima de amenazas mortales por parte de su expareja.
La valentía de los vecinos de Santa María
Gracias a la rápida y heroica actuación de los vecinos de Santa María, ahí presentes, se pudo retener al agresor hasta que llegaron los Mossos (con una demora notable, según fuentes vecinales).
Los clientes del bar salieron con sillas y palos dispuestos a propiciar una paliza al hombre que acababa de terminar a puñaladas con la vida de otro joven. Tras varios golpes, lograron detenerlo y fue entregado a la policía catalana.
Estos mismos vecinos improvisaron un pequeño altar con flores y velas en recuerdo del joven fallecido.