La presunta asesina de Viladecans ha declarado este miércoles en el Juzgado de Instrucción número 6 de Gavà (Barcelona) que, tras haber escuchado su inverosímil relato acerca de los hechos acaecidos el 31 de enero, ha decretado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza.
La presunta autora del crimen, una mujer de 37 años y esposa de la víctima, ha cambiado completamente la versión que dio en un primer momento ante los Mossos d’Esquadra, que aquella noche se presentaron en su casa. Aunque ese día les confesó a los agentes haber asesinado a su marido, de 65 años, ahora, mucho más tranquila, lo niega rotundamente.
Se resbaló sobre el cuchillo
La explicación que le ha dado a la jueza es que la muerte fue accidental. La pareja estaba en la cocina cuando el hombre se resbaló, con tan mala fortuna que se clavó en el pecho el cuchillo que ella tenía en la mano. Curiosamente, el arma, que le causó una herida mortal de necesidad, le atravesó el corazón.
Pero la historia que ha narrado choca frontalmente con lo recogido en las diligencias del caso. Los vecinos de la pareja declararon que esa misma noche los vieron llegar juntos en un taxi y con evidentes signos de embriaguez. Una vez dentro del domicilio, se inició una fuerte discusión por causas que se desconocen dado que no tenían antecedentes de violencia previos entre ellos. Poco después, la presunta autora del crimen les solicitó a estos vecinos que bajaran porque su marido "se había hecho daño". Allí, en el bajo de la vivienda, se encontraron al hombre tendido en el suelo con un profundo corte en el pecho y ya sin pulso. “He sido yo, se lo he lanzado”, les dijo espontáneamente la esposa. El hijo del fallecido también avala esta primera versión. La mujer lo llamó mientras los vecinos estaban en el domicilio para decirle que lo había matado, que estaba en el suelo y que no se movía.
La jueza no se lo cree
Los esfuerzos de la arrestada por hacer creer a la jueza que el crimen fue fruto del infortunio han resultado en vano. El hecho de que la mujer hubiese escondido la presunta arma homicida en la nevera y que le hubiese confesado el crimen a los testigos, no avalan esta teoría. La magistrada lo tiene claro. Ni las pruebas forenses que se le practicaron al cadáver ni las diligencias efectuadas sostienen que pueda tratarse de una muerte “accidental”. Así lo recoge el auto de prisión que ha firmado la jueza este miércoles en Gavà.
Le asestó una puñalada mortal
Los hechos sucedieron el pasado domingo poco antes de las 21:00 en el interior de la vivienda de la pareja, ubicada en el centro de la localidad de Viladecans (Barcelona). Los Mossos recibieron una alerta y hasta el lugar se desplazó la División de Investigación Criminal, que constató el fallecimiento de un hombre de 65 años y de nacionalidad española a causa de una puñalada mortal en el pecho. Poco después, la esposa de la víctima fue detenida como presunta autora de estos hechos.