Una treintena de mujeres, clientas del bar La Loli Gastrobar de Mutilva (Pamplona), han denunciado al camarero del local, un joven argentino de 27 años, que las grabó con una microcámara en el baño del establecimiento. Todas ellas se han podido reconocer en los vídeos recuperados e investigados por la Policía Municipal de Pamplona, a raíz de una investigación que se inició el pasado mes de julio de 2021.
Durante estos meses, hasta formalizarse la denuncia, los agentes del Cuerpo de la Policía Local han contactado con más de 200 mujeres que figuraban entre los contactos del joven investigado o de la clientela del Gastrobar, objeto de la presente investigación. El objetivo era que pudiesen intentar reconocerse en las cientos de horas de grabaciones que fueron halladas en los equipos informáticos del camarero imputado, en la causa abierta por un presunto delito contra la intimidad, instruido por el Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona.
Detenido en julio por grabar a mujeres en un centro cultural
La investigación surgió a raíz de que el hombre fuera descubierto filmando con un teléfono móvil en las instalaciones de un Civivox (centro cultural) de Pamplona a principios del pasado mes de julio. Por este hecho fue arrestado por la Policía Municipal de la capital navarra y se inició una investigación.
En el curso de ese caso, los agentes hallaron abundante material gráfico en el registro del domicilio del arrestado, el cual había sido principalmente obtenido en los servicios de señoras del bar restaurante situado en Mutilva, del que fue inmediatamente despedido tras salir a la luz los hechos. Como adelanta el digital Noticias de Navarra, tras el hallazgo de los numerosos vídeos grabados en el establecimiento de trabajo del investigado, los agentes de la Policía Municipal consiguieron individualizar a más de un centenar de víctimas y fueron citando a las mujeres supuestamente afectadas por las grabaciones en los servicios del local de hostelería, hasta contactar con más de 200.
Una treintena de mujeres se reconocen y lo denuncian
Fruto de este laborioso trabajo, una treintena de mujeres se reconocieron a sí mismas en los vídeos y han interpuesto la correspondiente denuncia por un delito contra la intimidad, mientras que las demás personas que aparecen en las grabaciones no han podido ser identificadas.