En una operación coordinada por la Europol en la que han intervenido unidades de la Policía Nacional y de la Oficina Central de Investigación de Cracovia, se ha desarticulado una macro organización criminal de origen polaco que tenía su centro de operaciones en Alicante. Este golpe al crimen organizado tiene su origen en 2018, y ha sido el resultado de la cooperación internacional entre la Policía Nacional española, las autoridades policiales de Polonia y la policía del Reino Unido.
Armas, drogas y 3,5 millones de euros
La organización criminal desarticulada era un auténtico supermercado del crimen. Los investigadores relacionan a este grupo con el tráfico de drogas, tráfico de armas, robo de vehículos, delitos violentos, contrabando de material sanitario y blanqueo de capitales.
En las distintas intervenciones que se han llevado a cabo durante las detenciones se han intervenido casi una tonelada de marihuana, 50 kilogramos de cocaína, seis armas de fuego y mil dosis de antigripales destinados, presuntamente, a la elaboración de drogas sintéticas. También se han bloqueado más de 3,5 millones de euros en cuentas y propiedades, tres vehículos robados y 13 terminales telefónicos de comunicaciones encriptadas para ser distribuidos entre los miembros de la organización.
Un agente polaco colaboraba con los criminales
Parece ser que el desenlace de la operación policial se ha precipitado ante las sospechas que el líder de la organización podría estar recibiendo información por parte de un agente polaco. Así lo sospecharon los investigadores al percatarse que el líder del grupo intensificaba sus medidas de seguridad llegando a desplazarse a otra vivienda que consideraba segura para no ser detenido.
Este hecho llevó a la Policía a actuar y se ordenaron 17 entradas y registros en viviendas y locales de España y Polonia.
15 toneladas de droga en tres años
Los investigadores estiman que entre los años 2016 y 2019 la organización criminal habría movido desde España a Polonia, Reino Unido y otros países de la Unión Europea alrededor de 15 toneladas de droga.
Los miembros de la organización también aprovechaban sus redes de distribución para otros negocios, como el tráfico de armas procedentes de Albania. Usando sus contactos, la organización también se dedicaba al negocio inmobiliario, compraventa de vehículos, comercialización de diamantes y metales preciosos o al alquiler de embarcaciones de recreo, entre otras actividades.