Desmantelada una red de tráfico de mujeres para prostituirlas en Tarragona

Se han intervenido dos pisos burdel en los que se explotaba sexualmente a mujeres de nacionalidad colombiana

La Policía Nacional ha desmantelado una red de tráfico de mujeres de nacionalidad colombiana, que eran prostituidas en dos pisos burdel en Tarragona y Reus. Uno de los prostíbulos estaba regentado por dos ciudadanos, uno colombiano y otro español, además de la encargada o “mami” de nacionalidad colombiana. Las víctimas vivían en el mismo lugar donde eran explotadas.

El operativo policial ha sido realizado por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaria Provincial de Tarragona, con la colaboración de  la Comisaría Local de Reus, la Guardia Urbana de Tarragona y la Guardia Urbana de Reus.

El Juzgado autorizó las diligencias de entrada y registro  en dos domicilios en las localidades de Tarragona y Reus, donde se procedió a realizar la detención de los responsables y se intervinieron 6 teléfonos móviles, 1 ordenador, un pasaporte de una de las víctimas de TSH, diversa documentación y dinero en metálico por un importe de 2.130 €.

La denuncia de una víctima inició la investigación

La investigación se inició el día 12 de julio de 2022 a raíz de una llamada telefónica al Servicio de Atención de Víctimas de Trata en la que se indicaba que dos ciudadanas colombianas habían sido explotadas sexualmente en la provincia de Tarragona. El contenido de la llamada se remitió como correo electrónico desde [email protected] a la BPEF Tarragona.

En sus declaraciones explicaron que fueron captadas en Colombia por una persona de la misma nacionalidad, bajo la promesa de condiciones laborales diferentes a las vividas en España. El viaje fue financiado con un prestamista de Colombia y volaron desde Colombia a Barcelona, instruidas por la captadora.

Obligas a consumir drogas, a trabajar 24 horas al día  y a mantener relaciones sexuales sin protección

Una vez en España la captadora les indicó que debían prostituirse y ante la situación de vulnerabilidad que tenían se vieron en la obligación de aceptarlo, siendo sometidas a  realizar prácticas sexuales sin protección y sin condiciones de higiene.

También las obligaron a  consumir cocaína y a entregar el 50 % de los ingresos obtenidos a los explotadores, de igual modo se les  indicó que debían estar disponibles las 24 horas, todos los días de la semana, y que sólo podrían salir dos horas para comprar.

En una ocasión la captadora y posteriormente controladora o “mami”, agredió a una de las víctimas y  amenazó a todas con echarlas de dónde residían en caso de negarse a cumplir estas instrucciones.

Captación en Colombia y traslado a Tarragona

Una persona de nacionalidad colombiana era la encargada de la captación en Colombia de las mujeres y a su vez era el responsable de los prostíbulos investigados. Ejercía también funciones de control directo de las mujeres y controlaba las citas con los prostituidores e ingresos.

Otra persona también de nacionalidad colombiana hacía funciones de control y finalmente el último, de nacionalidad española sería el responsable de la organización, quien habría gestionado la consecución de los pisos y sería el  titular de las cuentas bancarias donde las víctimas habían previamente ingresado el dinero, en algunas ocasiones, con ocasión de sus servicios.

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013 y que motivó la activación de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo [email protected] para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.

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