La Policía Nacional, de manera conjunta con Policía Local de Sant Feliu de Guíxols, ha desmantelado una plantación de marihuana oculta en el subsuelo de una masía de grandes dimensiones propiedad de dos ciudadanos de Países Bajos. Hay un detenido al que se le imputa un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico, que ha sido puesto a disposición judicial.
Una finca “normal”
Los habitantes de la finca pasaban totalmente desapercibidos llevando una vida aparentemente normal.
Pero ocultaban en el interior del granero de la finca una trampilla camuflada, que daba acceso mediante un complejo sistema de túneles a un laboratorio indoor de marihuana, el cual estaba equipado con la última tecnología y los medios materiales más vanguardistas para poder llevar a cabo la cosecha con plenas garantías y de manera exprés, a pesar de la compleja ubicación de la misma.
De nuevo, el fluido eléctrico
Durante la investigación los informes técnicos de la compañía eléctrica demostraron que la defraudación de fluido eléctrico era de un elevado amperaje y ascendía por encima de los 40.000€.
Se realizó una entrada y registro el interior de la finca, aprehendiendo más de 35 kilogramos de cogollos de marihuana envasados al vacío preparados para su venta, en paquetes de 1 kilogramos cada uno, los cuales, previsiblemente se introducirían por parte de estos grupos criminales en dobles fondos de vehículos con la intención de transportarlos a países centro europeos donde puedan sacar un mayor beneficio de venta de la mencionada mercancía.