Agentes de la Policía Nacional han desmantelado 17 bazares en Lloret de Mar (Girona) que, presuntamente, producían y comercializaban artículos falsificados valorados en más de 600.000 euros. Además de los comercios, también se han registrado un piso almacén y dos talleres clandestinos, arrestando a las 15 personas responsables de los mismos.
Catorce de los detenidos son hindúes y uno, marroquí. Además, se han intervenido un total de 19.994 efectos falsos. Todo este material falsificado está compuesto por prendas de vestir, productos electrónicos, gafas de sol, relojes, marroquinería, calzado y juguetes de diferentes marcas conocidas.
Material “en blanco”
A pesar de tener evidentes similitudes con objetos de marcas reconocidas, gran parte del material intervenido, tanto en los bazares como en los talleres, se encontraba “en blanco”, es decir, sin marca o signo distintivo alguno. Si bien los agentes localizaron, por otro lado, elementos metálicos y pegatinas con los signos distintivos de las marcas falsificadas, dispuestos para ser añadidos al producto.
En el momento de la venta, los responsables de los bazares ponían fin al proceso de falsificación adhiriendo al producto en blanco el signo distintivo de la marca a falsificar, convirtiéndose así en los verdaderos “fabricantes” del producto ilícito.
Un año de investigación
La investigación se inició en verano de 2018 cuando los agentes detectaron un incremento significativo de material falsificado que se estaba vendiendo en la zona costera de Lloret de Mar.
Tras el desmantelamiento de numerosos almacenes y talleres clandestinos, y la intervención de miles de artículos falsificados, la Policía Nacional localizó nuevos centros de producción y puntos de comercialización que, presuntamente, estarían abasteciendo a bazares anexos. De forma paralela, tanto las marcas afectadas como las asociaciones de comerciantes de la zona trasladaron a los agentes su preocupación acerca de esta problemática que estaba vulnerando sus derechos de marca y generando una competencia desleal.
Una vez localizados todos los puntos de fabricación, almacenaje y venta de los productos falsificados, se elaboró un dispositivo policial por el que se realizaron 17 inspecciones simultáneas en bazares, el registro de un piso almacén, así como el desmantelamiento y precintado de dos puntos de producción. En esta última fase, los agentes de Policía Nacional contaron con el apoyo de la Policía Local de Lloret de Mar.