La Guardia Civil investiga el hallazgo de una cabeza humana que apareció dentro de una caja de cartón en una vivienda en Castro Urdiales (Cantabria) la madrugada del viernes al sábado. Según indican fuentes de la benemérita, se ha detenido a una mujer, Carmen M., relacionada con dicho hallazgo. Los hechos salieron a la luz después de que la vecina que recibió el paquete avisara a las autoridades tras percibir el fuerte hedor que despedía, informa el diario Sur.
La vivienda se encuentra en la calle Santa Ana, número, 5, al norte de Castro Urdiales y cerca de la plaza de toros.
La detención de la presunta
implicada se produjo, pues, este fin de semana, después de que una mujer, amiga
de la detenida, encontrara la cabeza en su casa en la madrugada del viernes al
sábado, según informan fuentes de la Guardia Civil. La ahora detenida le dejó
la caja afirmándole que en su interior había juguetes sexuales.
El marido desaparecido
Según las primeras informaciones, Carmen M., nacida en Cádiz pero residente en Castro Urdiales desde hace siete años, tendría 61 años, según Antena 3, y podría estar relacionada con la desaparición de su pareja, un hombre de 67 años.
Se perdió el rastro del hombre, de
origen vasco, la pasada primavera, y la detenida entregó la caja a la vecina y
le aseguró que no quería guardarla porque eran juguetes eróticos de su pareja,
y que él se había ido voluntariamente, informa Abc.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a EFE que la cabeza la encontró la amiga de la detenida en la madrugada del viernes al sábado y que se está tratando de identificar si, efectivamente, pertenece al desaparecido.
Según recoge este lunes el Diario Montañés, la mujer que encontró la caja tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios porque sufrió una crisis de ansiedad. El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción, número 2, de Castro Urdiales, que se encontraba de guardia cuando sucedieron los hechos. El mismo sábado, inició diligencias y declaró el secreto de las actuaciones. La Guardia Civil no ha concretado en qué estado se encontraba la cabeza ni la identidad de la víctima, que aún se investiga. La investigación sigue abierta y el grupo de delitos contra las personas de la Guardia Civil de Cantabria cuenta para ello con apoyo de especialistas de este cuerpo de Madrid.