El sospechoso de matar a un hombre de un disparo en la nunca hace 17 años en Sant Pere Pescador (Alt Empordà) ha pasado hace escasas 24 horas a disposición judicial. Tras perpetrar el crimen, el 26 de junio de 2002, el ahora detenido desapareció a pesar, de que los Mossos ya lo tenían fichado en aquel entonces como autor material de los hechos.
Como ha adelantado la Agencia Catalana de Noticias (ACN), el sospechoso cuenta con un largo historial delictivo: ha utilizado varias identidades falsas y no ha sido hasta ahora que ha entado en prisión preventiva por este crimen, en Francia, donde se pudo confirma que se trataba del asesino fugitivo. Las autoridades francesas han autorizado una entrega temporal por la causa, aún abierta, en el juzgado de instrucción 7 de Figueres. Ayer pasó a disposición del juez, que ordenó su ingreso inmediato en prisión. Se le investiga por asesinato y tenencia ilícita de armas.
Además, es un maltratador
La justicia catalana lo buscaba desde el año 2002, cuando huyó después de, supuestamente, matar a un hombre, amigo de su expareja, de un tiro en la nuca, en Sant Pere Percador, al noreste de la provincia de Girona. Según se constata en el informe de investigación, el sospechoso maltrató a su mujer en varias ocasiones y ésta quería dejar la relación para poner fin, a la vez, a los episodios de violencia de género.
Tal y como se pudo comprobar hace 17 años, la mujer había llegado a cambiar la cerradura de la puerta de su casa, para evitar que su expareja entrase en el domicilio. También pidió, en varias ocasiones, a un amigo suyo (la víctima) y a la pareja de éste que la ayudasen en caso de que su expareja (el sospechoso) volviese a la casa.
Reventó la puerta de una patada
Por motivos que aún se desconocen, asegura la Fiscalía, entre las 02:00h y las 03:00 horas de la madrugada, del 26 de junio de 2002, la mujer y el sospechoso iniciaron una discusión telefónica que generó numerosas llamadas. Según ha podido conformar la ACN, el hombre la llamó hasta en 18 ocasiones y, finalmente, de desplazó desde Llinars del Vallès (Barcelona) —donde vivía de manera temporal— hasta Sant Pere Pescador.
La investigación sostiene que el sospechoso llegó al domicilio de su expareja cerca de las 05:00 horas de esa misma madrugada y reventó la puerta de una patada (porque encontró la cerradura cambiada). Una vez dentro del domicilio, continuaron con la discusión que habían iniciado por teléfono e incluso llegó a agredir a la mujer. Una hora más tarde, ella desesperada llamó a su amigo para que fuese a ayudarla.
La víctima salió de su casa inmediatamente a socorrer a la mujer, pero jamás volvió con su familia. Al día siguiente, los servicios de emergencias recibieron el aviso —sobre el mediodía— del hallazgo del cuerpo sin vida del hombre, amigo de la mujer maltratada.
Tiro en la nuca
El fiscal, Víctor Pillado, sostiene que la víctima llegó a casa de la mujer, donde estaba el agresor, y éste le disparó justo al cruzar la puerta. «Justo cuando le vio y haciendo uso de su arma de fuego de calibre 22, con la única intención de terminar con la vida del hombre, le disparó por la espalda, de forma absolutamente sorpresiva, siendo consciente de que la víctima no podría hacer nada para defenderse. Apuntó a la nuca y disparó», apunta el fiscal.
Tanto el investigado como la mujer, desaparecieron. Se les perdió el rastro pocas horas después de cometer el crimen. Ahora, 17 años después, se ha podido localizar al sospechoso. Según fuentes de la investigación, el hombre utilizaba varias identidades falsas y hasta ahora, que está en prisión preventiva por otro crimen cometido en Francia, no se ha podido constatar que se trataba de la misma persona.