Sobre el sospechoso pesaba una Orden Internacional de Detención que se ha ejecutado conjuntamente por agentes de la Policía Nacional y del FBI estadounidense.
La Policía Nacional, junto al FBI estadounidense, han detenido en Barcelona a un peligroso fugitivo por un fraude superior a un millón de dólares estadounidenses.
Al investigado, de nacionalidad polaca, le constaba una Orden Internacional de Detención por la presunta comisión de los delitos de estafa, usurpación de identidad y blanqueo de capitales, así como antecedentes por tráfico de armas. Finalmente, los agentes lo detuvieron a mediados del mes de junio en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat cuando llegaba de un vuelo procedente de Dubái, entregando en ese momento un pasaporte diplomático de Guinea Bissau.
Un falso vendedor
El modus operandi del investigado consistía en hacerse pasar por empleado de unos almacenes comerciales de renombre para conseguir transferencias patrimoniales de diversas víctimas. De esta forma defraudó más de un millón de dólares estadounidenses.
Fruto del registro de su domicilio, un lujoso chalé situado en Ibiza, los agentes intervinieron numerosos dispositivos electrónicos, una llave de un vehículo de alta gama, documentación de la estructura societaria y gran cantidad de joyas.
Los fondos recibidos en la cuenta controlada por el arrestado fueron posteriormente desviados a cuentas radicadas en Bélgica, Canadá, República Checa, Francia, Alemania, Letonia, Mónaco, Polonia, España, Emiratos Árabes, Estados Unidos y Vietnam.
Con la colaboración del FBI
Los investigadores pudieron actuar gracias a una Comisión Rogatoria Internacional, y realizaron el registro de su domicilio, en el que también estuvieron presentes miembros del FBI. Como consecuencia del mismo intervinieron numerosos dispositivos electrónicos, entre los que se encuentran cinco ordenadores, nueve teléfonos móviles, dos discos duros, cuatro memorias USB y ocho tarjetas SIM, diversa documentación de la estructura societaria y gran cantidad de joyas.