La Guardia Urbana de Figueres, en la provincia de Girona, detuvo la madrugada de este viernes al ladrón fugitivo que asaltó, escopeta en mano, a una mujer en la localidad costera de Roses (también en Girona), le robó el coche, embistió a la Policía Local de Platja d’Aro (Girona), obligó a un agente a disparar contra el vehículo y terminó protagonizando una persecución por la C-31, donde logró escabullirse.
El detenido, que vive en Figueres, tiene 28 años. La Guardia Urbana de esta ciudad consiguió arrestarlo alrededor de las tres de la madrugada cerca de la estación de tren. Los Mossos d’Esquadra y las Policías Locales de la provincia lo buscaban desde el lunes, cuando le perdieron la pista. El coche con el que logró escapar, un descapotable de color negro, propiedad de la mujer que fue atacada a punta de escopeta, apareció en una zona boscosa de Llagostera (Girona).
Robo el domingo, persecución el lunes
El robo del vehículo tuvo lugar el domingo sobre las cinco de la tarde. La víctima, que tiene unos 70 años, estaba paseando al perro por la zona de Santa Margarida, en Roses. El asaltante, que hablaba francés, amenazó a la víctima con una escopeta de cañones recortados y le robó el bolso. Después, el ladrón huyó con el coche de la mujer, un descapotable de color negro, que tenía aparcado en la zona donde fue atacada.
El ladrón logró huir, pero este lunes, las cámaras de videovigilancia que hay instaladas en Platja d’Aro (Girona) lo detectaron circulando por el municipio. Primero fue por la mañana, pero el fugitivo volvió a marcharse enseguida. A primera hora de la tarde, sin embargo, el ladrón regresó. Las cámaras de seguridad lo captaron de nuevo entrando en un aparcamiento gratuito.
Los efectivos de la Policía Local se movilizaron para atraparlo y consiguieron medio acorralarlo en el aparcamiento. Un coche policial le cortó la huida y otro camuflado lo bloqueó por detrás. El fugitivo, sin embargo, dio marcha atrás y embistió el coche con los agentes de paisano.
Embistió a un coche y huyó del lugar
La patrulla uniformada, que había bajado del vehículo, vio como el ladrón apretaba el acelerador y se ponía la mano en la cintura. Como sabían que iba armado, y para evitar que los arrollara, uno de los policías disparó un tiro contra el coche.
El fugitivo, un hombre joven y delgado y que llevaba puesta una mascarilla quirúrgica, huyó del aparcamiento a toda velocidad y se fue en dirección a la C-31. El hombre cogió la autovía en sentido Girona y protagonizó una persecución con los agentes de la Policía Local tras él. Al final, sin embargo, logró escapar. Ahora, ya está en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.