Detenido el yerno de la anciana descuartizada en Chapinería

Hace un mes que la hija de Marisa y su yerno se trasladaron a vivir con ella a su casa | GOOGLE MAPS
photo_camera Hace un mes que la hija de Marisa y su yerno se trasladaron a vivir con ella a su casa | GOOGLE MAPS
Como sospechaba la Guardia Civil, la familia de la víctima parece estar implicada en el macabro asesinato de la mujer, de unos 70 años, cuyo cadáver fue hallado descuartizado en bolsas de basura.

La Guardia Civil ha detenido durante la mañana de este jueves al yerno de la anciana de 70 años descuartizada en Chapinería (Madrid). Tras descartar que se trataba de un asesino en serie, la Benemérita se centró en investigar al entorno más cercano de la posible víctima, ya que —aunque los vecinos de la zona aseguraban que se trataba de Marisa— la falta de material biológico, como el torso o la cabeza, demoraron la confirmación de la identidad hasta hoy.

Una vez los agentes han recibido los informes forenses que identificaban los restos con los de Marisa, una mujer de 70 años muy conocida en esta localidad de la sierra madrileña por los muchos años que ya llevaba ahí instalada, han procedido a efectuar un registro en el domicilio en el que convivía la víctima con su hija y su yerno, conocido como 'el loco'. 

Investigan el móvil del crimen

El grupo de Homicidios de la Benemérita investiga ahora el móvil del crimen y la fecha exacta, aunque según ha podido saber el diario ABC, todo apunta a que se habría llevado a cabo el fin de semana del 25 de julio. Según los vecinos de la zona, los mismos que toparon con el macabro hallazgo en un parque del municipio, aseguran que la relación no era precisamente muy buena entre la pareja y Marisa. Sin embargo, los agentes señalan que la noche del sábado, 25 de julio, Marisa estaba con su hija —que hacía un mes que había vuelto a vivir con ella— y con su yerno, tomando unas copas en el domicilio que compartían, situado en el número, 2 de la calle de Pozo Airón.

Como también ha adelantado ABC, África, la descendiente, ha declarado a los investigadores que ella, ese día, se fue a dormir y que su pareja y su madre se quedaron bebiendo en la planta baja. Una declaración muy vaga, teniendo en cuenta que no constaban denuncias por desaparición.

El Instituto Armado investiga ahora si ella ha tenido algún grado de participación en el asesinato. Las peleas y discusiones eran constantes entre madre e hija, según han afirmado los vecinos. No se descarta que el móvil fuesen desavenencias económicas.

El hallazgo se produjo el pasado martes por la noche, cuando el perro de un vecino desenterró unas bolsas de plástico donde resultó haber el cuerpo descuartizado de Marisa.

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