La Guardia Civil está llevando a cabo en estos momentos una operación contra el yihadismo en Catalunya, calificada de primer nivel. En concreto, agentes del servicio de Información han detenido y están registrando la vivienda de un «Lobo solitario», presunto terrorista, seguidor de Dáesh, y que habría mostrado su intención de llevar a cabo acciones violentas de forma inminente, al parecer, este mismo fin de semana.
La detención se ha producido en su domicilio, situado en la calle Josep Anselm Clave de Barcelona, ante la posibilidad de que el presunto terrorista atentara en un corto periodo de tiempo. Según fuentes próximas a la investigación, el detenido estaba siendo controlado por los agentes de la Benemérita desde hace tiempo. El seguimiento, además de físico en las últimas semanas, se centraba en su actividad en Internet. La operación ha estado coordinada por la Audiencia Nacional, y han colaborado la Policía marroquí y el FBI.
Preocupante actitud radicalizada
Según explican fuentes del Instituto Armado, los especialistas antiterroristas «estaban muy encima de él» porque había adquirido un nivel de radicalización muy alto y temían que, en cualquier momento, pudiera pasar «a la acción». Se le considera el perfil del terrorista autoradicalizado y le califican de «lobo solitario». Los expertos, ante esta «situación rara» generada por el confinamiento, decidieron actuar y ya le han detenido.
Según explica el Instituto Armado, el detenido realizaba manifestaciones públicas de su adhesión a los postulados terroristas de Dáesh y de odio a Occidente a través de sus perfiles en redes sociales. En el plano físico, y gracias al despliegue policial de vigilancia, se le ha observado incumplir de manera habitual, y sin justificación, las normas de confinamiento. En sus desplazamientos por la ciudad de Barcelona adoptaba importantes medidas de seguridad. Según los investigadores, el ya detenido estaría buscando objetivos. La Guardia Civil le considera una amenaza real para la seguridad.