Agentes de la comisaría de Mossos d'Esquadra de Sant Cugat (Barcelona) tuvieron que lidiar hace una semana con una situación un tanto dantesca. Según ha podido saber eltaquigrafo.com en exclusiva, un hombre de 79 años había destrozado parte de la puerta de su vecina de rellano, una mujer de 83 años, dándole varios hachazos. Aunque la puerta no cedió a los golpes de este individuo, la anciana, presa del pánico, alertó de lo que estaba sucediendo al número de emergencias 112 para que vinieran a socorrerla. Según su relato, sin motivo aparente, el vecino empezó a destrozar su puerta, incidiendo en la parte de la mirilla.
Cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos comprobaron las marcas en la puerta, a la vez que atendieron a la señora que, a pesar de no sufrir daño alguna, estaba muy alterada. Mientras la mujer les explicaba los hechos, los propios policías fueron testigos de la irrupción del vecino con el hacha en la mano. Rápidamente el binomio se percató del estado de salud del anciano, que parecía "fuera de sí".
Un pequeño arsenal tras su puerta
Cuando los mossos lograron que el hombre dejara el hacha en el suelo, entraron en su inmueble y su sorpresa fue encontrarse un pequeño arsenal de armas, escondido en un mueble del recibidor. Entre ellas, fuentes policiales destacan: dos palos de hierro, dos cuchillos, un cúter y la citada hacha. Además, los agentes encontraron un papelito con varias horas anotadas a mano, supuestamente sobre las horas de entrada y salida de su vecina de rellano.
El hombre, que en un momento dado llegó a ponerse agresivo contra los policías, finalmente ingresó, aunque en contra de su voluntad, en el área de psiquiatría del Hospital Mutua de Terrassa (Barcelona). Este martes estaba previsto que se celebrase un juicio rápido para decidir si el hombre permanecía ingresado o regresaba a su vivienda. La mujer decidió denunciarle por un presunto delito de daños.