Un peligroso ladrón y traficante de diamantes ha sido detenido recientemente por la Policía Nacional en Platja d’Aro (Girona). Según han explicado fuentes del cuerpo policial a eltaquigrafo.com, se trata de un varón holandés de unos 30 años, que llevaría un año huido de la justicia neerlandesa. El sospechoso habría falsificado su documentación y modificado su rostro para evitar ser identificado, lo cual dificultó las tareas de investigación e identificación.
El ahora detenido pertenece a un temido clan familiar especializado en delitos contra el patrimonio, en concreto, al robo y tráfico de diamantes. Ámsterdam al igual que Amberes son los mercados de referencia en Europa en la compraventa de estas piedras preciosas.
El delito
El fugitivo protagonizó el pasado mes de mayo de 2018, junto con otros colaboradores, un robo con violencia en un hotel situado a las afueras de Ámsterdam. El atraco, en el que se utilizaron armas de fuego, se saldó con una importante cantidad de diamantes en manos de los delincuentes.
Las primeras indagaciones de la policía holandesa permitieron identificar al hombre huído y a una mujer también holandesa como presuntos autores del robo. En el registro que se practicó en el domicilio del principal sospechoso en una pequeña localidad del sur de Utrecht, se localizaron dos armas de fuego, cargadores y numerosa munición, pero no se encontró ni rastro de los ladrones.
Sin embargo, la documentación encontrada en el domicilio apuntaba que los sospechosos podrían estar escondidos en una localidad de la Costa Brava. A finales de mayo del presente año -un año después de los hechos-, la justicia holandesa cursó una Comisión Rogatoria a la justicia española. En la misma, se solicitaba la petición de la detención y la práctica del registro domiciliario de la vivienda de los sospechosos, que estaría localizada por la zona de Platja d'Aro.
Identificación
Según han relatado a este medio fuentes policiales, finalmente, tras más de un año escondido en la popular localidad de la costa catalana, una patrulla de los Mossos d’Esquadra le reconoció en una concurrida zona de ocio nocturno de Platja d’Aro. El sospechoso iba acompañado de dos hombres muy corpulentos, de rasgos caucásicos y conocidos delincuentes de la zona para la policía catalana.
Para evitar su fuga los actuantes solicitaron la colaboración de agentes de los Mossos d'Esquadra pertenecientes al Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), que se encontraban desplegados próximos al lugar, quienes colaboraron activa y eficazmente en su identificación y detención.
Los acompañantes no tenían relación con la investigación ni ninguna causa pendiente. En el momento de su detención, el hombre intentó entregar a uno de sus acompañantes un reloj de lujo que portaba, valorado en más de 15.000 euros, pero los agentes lo vieron y fue intervenido.
La detención
Aunque había cambiado su aspecto físico y se identificó a los actuantes con documentación rumana falsa, finalmente pudo ser confirmada su identidad, mediante su análisis dactilar, resultando ser, a la postre, el peligroso fugitivo de nacionalidad holandesa. En ese momento se alertó a la Policía Nacional, responsable de su búsqueda, y a las autoridades holandesas, quienes habían enviado la orden internacional de detención.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Sant Feliu de Guíxols (Girona), en colaboración con las autoridades judiciales y policiales de los Países Bajos, y con la colaboración de los Mossos en el momento de su detención.
Antecedentes
Según ha podido comprobar eltaquigrafo.com, el sospechoso contaba con delitos anteriores por estafa en nuestro país y, según fuentes policiales, en el momento de su detención, parecía estar ideando otro robo con violencia.
Tras su detención fue puesto a disposición de la Audiencia Nacional quien resolverá la petición de extradición en las próximas fechas.