El detenido, de 25 años, no solo conducía sin carnet, borracho y drogado, sino que, además, tiene vigente una orden de alejamiento de su novia, quien ha agredido – dice por confusión - a un agente de los Mossos
Los Mossos d’Esquadra han detenido de madrugada a un joven de 25 años como presunto autor de un delito contra la seguridad viaria, tras ser interceptado conduciendo ebrio, drogado y sin carnet en la población de Mollerussa (Lleida). Los hechos han sucedido en torno a las 2:15 horas de esta pasada noche, en un control de alcoholemia que la policía catalana había montado en la carretera E-23.
Los agentes han visto de lejos que un vehículo que circulaba en “zigzag” ha girado bruscamente hacía una calle aledaña al acercarse al control policial; como para evitarlo. La manera en cómo han detectado la conducción de este sujeto y el cambio de dirección repentino han alertado a los agentes, que han iniciado una pequeña persecución hasta interceptarlo en la avenida Jaume I de la misma localidad.
Giro inesperado de los acontecimientos
Los agentes han podido frenar su huida y han procedido a pedirle la documentación. Sin embargo, para su sorpresa, el joven no iba identificado. A continuación, y siguiendo el protocolo habitual en estos casos, se le ha realizado una primera prueba de alcoholemia: dando un resultado positivo en alcohol de 0,48mg/l, además del positivo en cocaína y marihuana.
Durante el tiempo de espera para poder realizar la segunda prueba de alcoholemia, el joven les ha comentado que vivía muy cerca de donde habían parado y los agentes le han dado permiso para ir a recoger su documentación, acompañado de un agente. En el momento de abrir la puerta, una mujer – la pareja del conductor ebrio, de 37 años – ha agredido al agente que lo custodiaba con un bate de béisbol. Fuentes de su entorno aseguran que creyó que era un intruso.
Ebrio, drogado y sin carnet
El agente ha quedado mareado durante unos minutos, mientras que el resto de los compañeros le atendían y seguían con el proceso de identificación del sujeto en cuestión, y ahora también, de su novia. Ha sido entonces cuando los agentes han comprobado que el hombre no disponía de carnet de conducir y, además, tenía una orden de alejamiento sobre la mujer que ha agredido al agente.
Por todo ello, los Mossos finalmente han procedido a detener al conductor: al negarse a someterse a la segunda prueba, no disponer de carnet de conducir y por quebrantar una orden de no acercamiento. En cuanto a la mujer, la policía catalana ha abierto diligencias penales por un presunto atentado contra la autoridad, pero no ha quedado detenida.