La Ertzaintza ha detenido a dos personas por su presunta vinculación con el crimen de Aintzane Pujana, la joven donostiarra a la que se buscaba desde año nuevo y cuyo cadáver fue hallado el día 4 de enero en una zona boscosa cercana al río Urola, en la localidad de Aizarnazabal (Guipúzcoa).
Los arrestados son dos jóvenes vecinos de Errenteria, un hombre y una mujer de entre 20 y 25 años, conocidos de la fallecida, sin que haya trascendido el vínculo que existía entre ellos dado que el caso se encuentra bajo secreto de sumario. El diario Noticias de Gipuzkoa señala que su relación estaría enmarcada en el consumo de drogas.
La escena del crimen
Aintzane se había desplazado hasta una casa rural de Aizarnazabal para festejar el fin de año. Pero la fiesta organizada en este agroturismo no duró demasiado. La Policía desalojó a los asistentes ya que excedían el máximo de personas, limitado a 6 en Euskadi, como medida para frenar la pandemia del COVID-19. Los agentes identificaron a veinte jóvenes en la fiesta ilegal, sin que estuviese entre ellos la fallecida.
Sin embargo, Aintzane sí que aparece en los registros de huéspedes de la casa de turismo rural por lo que se desconoce en qué momento de la fiesta, si es que llegó a ir, se perdió su rastro. Fue su pareja la que el 1 de enero interpuso una denuncia por su desaparición. La investigación se centró desde el principio en el círculo más cercano de la donostiarra y finalmente, con la detención de los dos conocidos, se confirma que las sospechas de los agentes eran acertadas.
El mismo diario guipuzcoano que apunta a que el caso estaría relacionado con el consumo de drogas, ha publicado que agentes de la Ertzaintza han encontrado abundantes restos de sangre en una de las habitaciones del agroturismo, por lo que se baraja la posibilidad de que la escena del crimen sea la misma casa en la que se celebró la fiesta ilegal. Las pesquisas se centran ahora en reconstruir la celebración.
Murió apuñalada
Aintzane apareció en una zona boscosa a 500 metros de la casa en la que se alojaba, cerca del río Urola, con entre 6 y 8 puñaladas. El cuerpo de la joven fue encontrado, fuera del agua, por dos operarios que realizaban tareas en una zona de matorrales. Efectivos de la policía vasca se trasladaron hasta el lugar del hallazgo para recuperar evidencias de lo sucedido.
Ahora, los agentes de la Ertzaintza tratan de esclarecer dónde falleció la joven y en qué circunstancias. Por el momento se desconoce si víctima y arrestados coincidieron en la fiesta de fin de año celebrada en el caserío de Aizarnazabal, lugar en el que se vio a Aintzane con vida por última vez.