Dos ladrones exigen el pin del móvil robado

Los ladrones contactaron con la víctima del robo para exigirle el pin del móvil robado |  Xataka
photo_camera Los ladrones contactaron con la víctima del robo para exigirle el pin del móvil robado | Xataka
Días después del robo, los ladrones contactaron con la víctima y sus familiares a través de mensajes de texto para solicitarles el pin del terminal porque sin la clave, decían, el teléfono no les servía para nada

Si hace pocos días fuimos testigos de la detención de un ladrón que se escondía en un falso techo del que se precipitó ante los agentes de los Mossos d’Esquadra en la misma tienda en la que había cometido un robo, el siguiente episodio ha destronado a este sujeto del primer puesto que ocupaba en el ranking de los atracos más absurdos.

Los hechos se produjeron hace pocos días, tal y como relata la Voz de Galicia, en el mercado coruñés de As Conchiñas, ubicado en el barrio del Agra del Orzán. En el interior de un herbolario, la propietaria se encontraba atendiendo a un cliente en el espacio que tiene habilitado para pasar consulta de nutrición y dietética. Entonces empezó a escuchar ruidos en la zona de la tienda en la que se encuentran los expositores.

Los dos supuestos clientes eran dos jóvenes de origen magrebí. Uno de ellos parecía interesado en algunos artículos del herbolario. Sin embargo, el chico le habló en todo momento en un idioma, para ella, incomprensible. A pesar de sus esfuerzos por ofrecerle la mejor atención, finalmente los dos jóvenes abandonaron el establecimiento con las manos vacías. O eso creía la propietaria. Pronto descubrió que los chicos le habían robado el móvil, de última generación, que tenía sobre el mostrador. 

Activaron una alerta para localizar el dispositivo

Hasta aquí todo entra dentro de las maniobras y de las triquiñuelas habituales de los cacos. Pero desde el momento en el que los chicos cruzaron la puerta de la tienda de nutrición, la historia se vuelve de lo más rocambolesca. Minutos después, los autores del robo activaron una tecla de socorro del dispositivo. El móvil emitió una señal de alerta al marido y al hijo, que recibieron en sus teléfonos una notificación, y se desplazaron para comprobar si le había sucedido algo. 

Le solicitaron el pin

La cosa no queda ahí. Pocos días después del robo, la víctima y sus familiares comenzaron a recibir una serie de mensajes de lo más surrealistas solicitándoles el código pin del terminal. Al otro lado del teléfono, uno de los implicados en el robo explicaba que se lo había comprado a un tercero pero que sin el código pin el teléfono no les servía para nada. 

La impunidad del vergonzoso robo

Aunque la historia pueda resultar cómica, la víctima denuncia que su hijo ve habitualmente a estos dos ladronzuelos, implicados en otros asaltos a tiendas del mercado, sentados en la calle Barcelona situada a escasos metros del lugar en el que se produjo el robo. Lo saben con certeza porque las cámaras de seguridad captaron las imágenes del momento en el que ambos le sustrajeron el móvil y han permitido identificarlos. Sin embargo, estos dos cacos de pacotilla continúan en libertad. 

Comentarios