Cada año, durante la época estival, los servicios hospitalarios vienen alertando de un repunte en el número de intoxicaciones por consumo de sustancias estupefacientes. En esta ocasión el resultado ha sido fatídico. Un hombre de 37 años ha fallecido en la localidad de Coria (Cáceres) tras haber consumido cocaína adulterada.
Los hechos se produjeron el sábado, cuando este joven perdió la vida después de haber esnifado la sustancia ilícita. La Guardia Civil abrió una investigación para conocer los detalles del fallecimiento del hombre y descubrió que, al menos, otras nueve personas tuvieron que ser ingresadas por los mismos hechos. Aunque todas han sido dadas de alta, la investigación continúa abierta y los efectivos del instituto armado han detenido ya al camello, también vecino de Coria, por vender esta droga adulterada y altamente tóxica.
Rituales con sapo bufo
Este fin de semana también ha sido detenido un matrimonio en la localidad alicantina de Callosa de Segura por ofrecer rituales místicos ofertados bajo la falsa premisa de la “medicina ancestral tradicional”, en los anfitriones promovían y ofertaban el consumo de sustancias psicotrópicas como la ayahuasca o escamas de sapo bufo.
La Guardia Civil ha detenido a ambos cónyuges, de 42 y 38 años, a los que se investiga como presuntos autores de un delito contra la salud pública en el marco de la operación que el instituto armado ha bautizado como Bufox. Los investigadores llevaban casi dos años tras los pasos de estos falsos curanderos después de que los detenidos hubieran registrado formalmente en 2019 una asociación, de la que se nombraron presidente y secretaria, que ofrecía rituales medicinales bajo el efecto de sustancias psicotrópicas ilegales. Desde entonces, los agentes de la Benemérita investigaban estos encuentros como actividades perjudiciales para la salud y la seguridad pública por el uso de “medicinas” y sustancias ilícitas.
Fueron precisamente los vídeos publicados por el propio matrimonio en sus redes sociales los que vinieron a confirmar las sospechas de los investigadores. En las delatoras imágenes se podía ver como, previo pago de entre 75 y 350 euros, el ahora detenido ofrecía sustancias alucinógenas a los clientes que estos inhalaban o bebían en su presencia. El improvisado maestro de ceremonias, que carecía de cualquier conocimiento o titulación profesional para el suministro de sustancias psicotrópicas, psicoactivas, psicodélicas o alucinógenas, le tapaba las fosas nasales para evitar que expulsaran el humo o sustancia inhalada y potenciar así los efectos de los alucinógenos. Posteriormente, los asistentes perdían la consciencia y presentaban convulsiones y alteraciones graves de la conciencia.
Entre las sustancias intervenidas por el instituto armado hay varios tarros y bolsas de escamas de ‘Bufo Alvarius’ un veneno altamente alucinógeno extraído del sapo bufo de Sonora, ‘Amanita muscaria’, una seta también alucinógena, o ayahuasca, entre muchas otras sustancias de efectos similares. Los investigadores también han incautado varios tarros de hojas de coca en polvo, 30 gr de marihuana, 12 gr de polen de hachís y 6 gr de hachís. El consumo de estas sustancias psicotrópicas puede desencadenar alteraciones irreversibles en el córtex cerebral y producir arritmias, delirios, convulsiones, desencadenar un brote de esquizofrenia o incluso provocar un coma.
