Se ha levantado el secreto de sumario del caso de Janet Jumillas y parte de los interrogantes que se han creado a raíz de su desaparición y supuesta muerte pueden resolverse, ahora, con el auto de prisión provisional de Aitor G., el presunto homicida.
Según el documento, pocos días después de la desaparición de Janet Jumillas en Cornellà, donde se había dirigido para realizar unas gestiones administrativas, los agentes de la Unidad Central de Desaparecidos de los Mossos d’Esquadra recibieron autorización del juez instructor y del Ministerio Fiscal para proseguir las diligencias con “intervenciones telefónicas, tarificaciones de geolocalización, examen de cuentas de correo y redes sociales”.
Fue gracias a dichas intervenciones que descubrieron la relación que mantenían la víctima y el sospechoso, por lo que, bajo un procedimiento habitual, Aitor G. fue llamado a declarar el pasado 21 de marzo de 2019.
Contradicción en el discurso de Aitor G.
El juez instructor núm. 4 de Cornellà del Llobregat autorizó las mencionadas diligencias con el objetivo de conocer qué personas, ya fuere presencial como tecnológicamente, habían comunicado con Janet horas antes de su desaparición.
Estas pesquisas dieron con el principal sospechoso. Como se indica en el auto, “de lo que éste manifestó en sede policial y de lo que se acreditó posteriormente con lo aportado por las medidas de intervención telefónica y tarificación de geolocalización, se advirtió que existían contradicciones y falsedades en sus manifestaciones”.
Se inicia un proceso de observación
A partir de ese momento, los agentes empezaron a observar los movimientos de Aitor G. y ese mismo día, se le pudo ver tirando al interior de un contenedor, bolsas de basura. Una vez recuperadas, se hallaron unas gafas rotas (acreditando desde el establecimiento donde se compraron que fueron adquiridas por la víctima), un trozo de cuerda con cabellos y dos mochos de fregona empapados con sangre, presuntamente de la víctima, “extremo confirmado, posteriormente, con las pruebas de toxicología practicadas”.
Se autoriza el registro del domicilio de Aitor G.
Con el resultado de las diligencias autorizadas previamente, el juez instructor autorizó la entrada y registro del domicilio del sospechoso en Cornellà, muy cerca de las oficinas de la Agencia Tributaria, donde Janet aseguró a unos familiares que iba a hacer unas gestiones.
Una vez en el inmueble, de la calle Ramon Sala i Massaguer, los agentes pudieron constatar la existencia de un pintado reciente en parte de la vivienda y hallaron restos de sangre humana tanto en las paredes con en el suelo, lo que lleva a presumir «como más que probable que fue en el interior de dicho domicilio donde el investigado acabó con la vida de Janet Jumillas».
Prisión provisional
Con todo, el juez instructor del caso acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el principal sospechoso de la muerte de Jumillas y libertad con cargos para Christian K.M., amigo del detenido, por encubrir el delito.
El juez José Mateu Morell justificó la medida de prisión provisional sin fianza, por un lado, en el riesgo de fuga del presunto homicida. Pese a que el hombre “estaría conviviendo en pareja en el domicilio en el que habrían ocurrido los hechos”, su arraigo es mínimo. Carece de trabajo y su vínculo familiar es “reducido”.
El magistrado recordó que existe riesgo de que abandone España por la “gravedad de las penas” que se le pueden impone