El asesino de Lardero: reincidente y sin remordimiento

En abril de 2020 le concedieron el tercer grado y quedó en libertad   /   La Rioja
photo_camera En abril de 2020 le concedieron el tercer grado y quedó en libertad / La Rioja
La primera condena de Almeida fue de 7 años tras ser acusado de una agresión sexual, pero solo cumplió 4. Un año después de quedar en libertad volvió a ser condenado a 30 años de prisión, pero abandonó la cárcel hace 18 meses y ahora se le incrimina como presunto autor de la muerte del menor de 9 años

El presunto asesino del niño de 9 años en Lardero (La Rioja) es un hombre conocido y señalado. Los vecinos de la localidad riojana tenían la vista puesta sobre él y ya habían advertido a la policía en numerosas ocasiones de que Francisco Javier Almeida López, de 54 años y en libertad condicional desde febrero de 2020, era un hombre peligroso con claras intenciones de volver hacer daño. Hace unas semanas, un padre denunció que un hombre había intentado secuestrar a su hija en la misma zona, aunque en un principio la descripción ofrecida por la menor no coincide con la del ahora detenido.

También consta una denuncia de hace cuatro días en la que una mujer indicó que el hombre había intentado llevarse a su hija.

 “Te voy a enseñar unos pájaros”

Varios vecinos de la localidad habían denunciado a Almeida. El detenido se acercaba a los niños diciéndoles que les iba a enseñar unos pájaros si lo acompañaban a casa, de esta manera se ganaba su confianza y se los llevaba a un lugar apartado para que nadie pudiera verlos.

Pudo haber utilizado la misma estrategia para engañar al menor de 9 años. El niño se encontraba jugando en el Parque Entrerríos cuando se le perdió la pista. La llamada de la madre al 112 alertó de la desaparición del menor alrededor de las 20.30 horas de la tarde y varios testigos confirmaron haber visto al pequeño con un vecino de la zona que se lo había llevado.

Pocos minutos después, un vecino de Lardero comunicó que en rellano de un bloque en la calle Río Linareas había un niño que yacía inconsciente. Allí se encontró al pequeño en brazos del detenido que dijo que “se había desmayado”. A pesar de los esfuerzos por salvarle la vida, los médicos solo pudieron confirmar su muerte. Todavía se desconoce cómo murió, aunque la principal hipótesis que maneja la Benemérita fue que el menor murió asfixiado. La autopsia lo confirmará y también desvelará si antes abusó de él.

Sin remordimiento ni escrúpulos

A pesar del extenso historial delictivo y sus entradas y salidas de prisión, Almeida volvió a pisar a la calle y sin un ápice de remordimiento, una emoción típica de los psicópatas, engañó al menor de 9 años para llevárselo hasta el portal de su casa, donde acabó con su vida.

A la llegada de la Guardia Civil, Almeida se mostró tranquilo, indiferente y no opuso resistencia. Tras ser detenido en el mismo lugar en el que acabó muriendo el pequeño, fue trasladado a la Comandancia de la Guardia Civil de Logroño donde pasó la noche en el calabozo.

Depredador sexual reincidente

Almeida sabe lo que es estar en prisión, pero hace 18 meses quedó en libertad condicional cuando todavía le quedaban por cumplir tres de los 25 años por los que fue condenado en 2000. Su primera condena fue de 7 años tras ser acusado de una agresión sexual, pero solo cumplió 4. Solo un año después de quedar en libertad volvió a matar y fue condenado a 30 años de prisión por el ‘crimen de la inmobiliaria’ con el que acabó con la vida de una joven de 26 años de la que abusó sexualmente y le asestó 17 puñaladas.

La víctima era una trabajadora de la inmobiliaria San Martín que atendió aquel fatídico día a Almeida. El detenido la esperó en el portal del inmueble con la excusa de visitar pisos en venta, pero una vez dentro de una de las viviendas se abalanzó sobre ella en un dormitorio, inmovilizándola para evitar que escapara y pidiera auxilio. La mujer, indefensa, murió por shock hemorrágico tras recibir una puñalada que le seccionó las glándulas tiroideas y la tráquea. La víctima, mientras agonizaba, fue agredida sexualmente.

En la sentencia por el crimen reza que en la fecha de lo ocurrido “el acusado no presentaba patología psiquiátrica ni alteración mental que pudiese afectar a su capacidad intelectual o volitiva”, por lo que no se le aplicó ningún eximente.

De nuevo en prisión

Hasta en dos ocasiones ha abandonado la cárcel sin terminar de cumplir su condena. Primero fue en 1993 y la segunda en 2020. Aunque cumplió el grueso de la pena en la prisión El Dueso (Cantabria), el año pasado fue trasladado a la cárcel de Logroño y, según adelanta El Español, la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias le concedió la libertad condicional en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la prisión de El Dueso. Esa desafortunada decisión por parte de la Secretaria evidencia que queda un largo camino por recorrer en lo que se refiere a la evaluación y gestión del riesgo de violencia.

Con un historial delictivo en el que consta un asesinato con ensañamiento y agresión sexual, otra agresión sexual a una menor y varias denuncias de los vecinos de Lardero, su único destino vuelve a ser la prisión.

Tras la reconstrucción de los hechos que tuvo lugar ayer por la tarde –de 16.00 a 20.15 horas-, el detenido ha regresado a los calabozos del instituto armado a la espera de pasar a disposición judicial.

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