Jorge Ignacio Palma, el autor confeso del asesinato de Marta Calvo en noviembre de 2019, ha sido víctima de una paliza en el centro penitenciario de Picassent, en el que permanece cumpliendo prisión preventiva a la espera del juicio por presuntamente acabar con la vida de tres mujeres. Además de Marta Calvo, se cree que el sospechoso es el autor de las muertes de Lady Marcela Vargas y Arliene Ramos y que, además, podría haber agredido a más de una decena de chicas.
Los hechos sucedieron a finales del mes de julio cuando Jorge Ignacio Palma fue trasladado de módulo después de acosar y amenazar de muerte de manera reiterada a su compañero de celda, un hombre de sesenta años. Los funcionarios acordaron que el asesino confeso de Marta Calvo fuese llevado a otro módulo. Pasó del 9, un rincón tranquilo de la cárcel de Picassent, al 24, mucho más conflictivo por albergar a presos con condenas más graves.
No pasó ni un día hasta que sus dos nuevos compañeros de celda le comunicaron durante una salida al patio que lo habían reconocido y que sabían los delitos que había cometido. Fue entonces cuando le propinaron una fuerte paliza, que fue interrumpida por los funcionarios de prisiones que vigilaban la zona. A pesar de los golpes, Jorge Ignacio, que fue trasladado a la enfermería, no sufrió lesiones importantes por lo que no requirió de asistencia médica.
No obstante, la dirección del centro penitenciario en el que ha sucedido el enfrentamiento, quiere perder de vista a este polémico preso y ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia que investiga su caso, la intención de trasladarlo a la prisión de Alicante II, en Villena. Sin embargo, el diario El Mundo ha desmentido que, por el momento, se haya efectuado dicho traslado y ha podido confirmar que Jorge Ignacio continúa tras las rejas de Picassent. Esta negativa estaría relacionada con la oposición de su abogada, que teme que el traslado entorpezca su asistencia letrada, y de la propia familia de Marta Calvo, que solicitan que se le aísle.
Las asesinaba de una sobredosis
Jorge Ignacio Palma está siendo investigado por el crimen de tres mujeres. El último, que destapó a este asesino en serie, fue el de Marta Calvo. Según el relato de dieciséis mujeres que no se conocían entre sí, el presunto asesino las intoxicó mientras practicaban lo que se conoce como “fiesta blanca”, donde se mezclan cocaína y sexo.
Según el testimonio de las chicas, Palma les pedía que consumieran elevadas cantidades de cocaína mientras mantenían relaciones, pero él no esnifaba. A veces también les restregaba la sustancia ilícita en algunas partes del cuerpo. Pero el modus operandi era siempre el mismo: el ahora detenido esperaba a que estuvieran drogadas o les ofrecía una bebida con la que perdían el conocimiento. Después, el sujeto aprovechaba la vulnerabilidad de las chicas para, con o sin su consentimiento, introducirles piedras de cocaína en la vagina o el recto, que les causaban una sobredosis que resultó ser, al menos en tres ocasiones, mortal.
Su último crimen fue el de Marta Calvo. Se cree que Jorge Ignacio Palma la asesinó durante su segunda cita, tras conocerse por internet. Después, la descuartizó y esparció sus restos en varias localizaciones de Valencia. Aunque el cuerpo de la víctima nunca fue recuperado, la investigación por su desaparición destapó a un asesino en serie.