Duro golpe al narcotráfico. Desde que Abdellah El Haj Sadek, ‘El Messi de la droga’ , condenado por tráfico de drogas, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, se fugó de España en 2019, los investigadores le perdieron el rastro a uno de los principales narcotraficantes del Estrecho de Gibraltar. Sin embargo, los agentes no han dejado de trabajar ni un solo día hasta destruir el negocio de este prófugo en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, los dos puntos estratégicos en el paso del hachís moruno hacia el mercado europeo. Las últimas detenciones dejan al clan de El Haj herido de muerte.
Cae el cabecilla
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han detenido a 35 personas en una operación conjunta realizada en las provincias de Cádiz y Málaga. Entre los arrestados se encuentra Nimo, cabecilla de la organización desarticulada y lugarteniente del ‘Messi de la droga’. Se le investiga como presunto líder de la red de narcotráfico desarticulada.
Los más de 300 agentes que participaron en esta operación simultánea han realizado entradas y registros en 16 domicilios y locales de la zona en la que se había asentado la organización, mayoritariamente en Algeciras y Los Barrios (Cádiz), así como en Estepona (Málaga), bajo la supervisión de la Fiscalía Antidroga de Campo de Gibraltar. Durante los registros se han incautado más de 25.000 euros en efectivo, vehículos, documentación, equipos de comunicación y otros bienes que incriminan al grupo con los delitos de narcotráfico.
El Haj, en busca y captura
El Haj está, desde 2019, en busca y captura. Las autoridades judiciales lo requieren por la incautación en 2017 de un alijo de más de 7.000 kilos de hachís pertenecientes a la banda que él dirige. Además, en la misma operación se recuperaron armas de guerra que la organización empleaba para la custodia de los estupefacientes. Según el diario SUR, se presume que el prófugo de la justicia se oculta en Tánger (Marruecos), desde donde continúa moviendo los hilos de la droga a su paso por el Estrecho. Ahora, con su hombre de confianza entre rejas, las cosas se complican para este capo.