El coautor del crimen de Alcàsser reaparece tras 7 años desaparecido

Ficha policial de Miguel Ricart, alias "el rubio", coautor del crimen de las niñas de Alcàsser junto con Antonio Anglés | EFE
photo_camera Ficha policial de Miguel Ricart, alias "el rubio", coautor del crimen de las niñas de Alcàsser junto con Antonio Anglés | EFE
La identificación de Miguel Ricart se produjo en las inmediaciones de un edificio okupado en el barrio madrileño de Carabanchel que, según los vecinos, se utiliza como ‘narcopiso’

Hace siete años que se le había perdido la pista. Desde el 29 de noviembre de 2013, poco después de haber cruzado las puertas de la prisión de Herrera de La Mancha (Ciudad Real), nadie lo había vuelto a ver. Una nube de periodistas lo persiguieron durante kilómetros e incluso se subieron a un tren con él. Tras ser acorralado en el andén, fue la propia policía la que tuvo que intervenir para que el exconvicto pudiese zafarse de los reporteros. Era el hombre más buscado del momento. Las televisiones se lo rifaban. Sin embargo, aquel noviembre se lo tragó la tierra. Durante años, fueron muchos los que especularon que habría llegado hasta Barcelona. Otros que estaría escondido en la vivienda de su hija Rosa en la localidad valenciana de Benétusser. Algunos aseguraron que se habría refugiado en Francia, donde disfrutaría de un cierto grado de anonimato. Lo cierto es que nadie sabía a ciencia cierta qué había pasado con él. Hasta este viernes.

En una vía estrecha del callejero madrileño, ubicada en el barrio de Carabanchel, la Policía Nacional procedió a la identificación de un individuo a las puertas de un inmueble okupado, que los vecinos afirman que se utiliza como ‘narcopiso’. Los agentes se quedaron perplejos al constatar que el hombre al que tenían ante sus ojos era Miguel Ricart, coautor del triple crimen de Alcàsser, el asesinato más famoso de la década de los 90 por su brutalidad y por el circo mediático que se gestó en torno a él. Ricart no llevaba droga e iba documentado en el momento en el que fue identificado. Al no tener causas pendientes con la justicia, no fue detenido.

Ricart fue condenado a 170 años de cárcel por el secuestro, tortura, violación y asesinato de las adolescentes Desirée Hernández, Toñi Gómez y Miriam García. Sin embargo, a los 20 años de condena, la pena se convirtió en papel mojado. El único juzgado por este crimen atroz abandonó prematuramente la prisión en 2013 tras la suspensión de la Doctrina Parot. Desde entonces se hallaba en paradero desconocido. Casi una década después, el misterio se ha resuelto. Ni Francia, ni Barcelona, ni Valencia. Miguel Ricart campa a sus anchas por las calles de Madrid.

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