Viernes especialmente negro en cuanto a la violencia de género en España. Pocas horas después del hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia, la mayor de las niñas desaparecidas en Tenerife el 27 de abril, la Guardia Civil ha recuperado una bolsa con los restos mortales de Rocío Caíz, la joven de 17 años desaparecida el 3 de junio en Estepa (Sevilla).
Tal y como sospechaba la familia de la menor, el exnovio y padre de su bebé de 4 meses, estaba tras la desaparición de la chica. Lo que nunca pudieron imaginar fue el fatal desenlace que el jueves, finalmente, se confirmaba con el hallazgo de los restos mortales.
Rocío estaba desaparecida desde que el 3 de junio cogió un taxi para desplazarse desde Martín de la Jara (Sevilla), donde residía junto a su bebé, hasta el domicilio de su exnovio, ubicado en Estepa. Fue él, precisamente, quien le pagó el taxi y le pidió que fuese su casa a recoger varias de sus pertenencias, entre ellas, un carrito del bebé que tenían en común. Desde ese momento, a Rocío se le perdió la pista.
Al día siguiente su familia recibió un extraño mensaje desde el móvil de la joven en el que decía que se iba voluntariamente a Badajoz con otro hombre. Sin embargo, su entorno nunca dio credibilidad a este extremo y siempre mantuvo que el mensaje no lo había escrito Rocío.
Finalmente, el joven se ha entregado y ha confesado el crimen. Según su propia versión, el mismo día que Rocío llegó a su casa, la mató, la descuartizó, repartió sus restos en bolsas y las abandonó en diferentes puntos, entre ellos, en una zona de campo de Aguadulce y en varios contenedores. Los investigadores han trabajado hasta bien entrada la madrugada tratando de recuperar todos los restos humanos en las zonas señaladas por el presunto autor. Además, han acordonado el domicilio del presunto asesino, ubicado en la calle de Las Erillas Blancas, como posible escenario de este nuevo crimen machista.
1.096 mujeres asesinadas desde 2003
Aunque Rocío nunca había denunciado a su expareja por violencia de género, su familia ha confirmado que la joven sufría malos tratos por parte de su exnovio y padre de su hijo.
Con la confirmación de la muerte de la menor, Rocío Caíz es la víctima número 18 de violencia de género del 2021 y su hijo, de 4 meses, el séptimo huérfano. El número de mujeres asesinadas por violencia de género en España asciende a 1.096 desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos oficiales.