El hermano de Ezequiel, el parricida de Barcelona, destrozado

Los Mossos tratan de averiguar a dónde se dirigió Ezequiel tras abandonar el aeropuerto del Prat | Archivo
photo_camera Los Mossos tratan de averiguar a dónde se dirigió Ezequiel tras abandonar el aeropuerto del Prat | Archivo
Los agentes han interrogado al hermano del presunto autor del infanticidio. Tal y como ha podido saber eltaquigrafo.com, el tío del niño se encuentra devastado y ha mostrado su absoluta estupefacción ante los hechos que podría haber cometido su hermano

A Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el economista de 44 años que el pasado martes presuntamente asfixió hasta la muerte a su hijo, de tan solo dos, en el séptimo piso del hotel Concordia del Paral·lel de Barcelona, parece habérselo tragado la tierra. Los Mossos han peinado cada palmo de la Ciudad Condal intentando dar con este sujeto, que habría urdido el asesinato del niño para acabar también, como así ha conseguido, con la muerte en vida de su exesposa.

Fuentes no confirmadas por los Mossos d’Esquadra pero cercanas a la investigación han trasladado a este medio que, dos días antes de la fecha de la muerte del niño, Ezequiel cambió el estado de su Whatsapp. “Solamente en lo inesperado se encuentra la verdadera sorpresa”, tecleó el presunto parricida. Desde la noche del crimen, cuando envió a su exmujer el mensaje que presagiaba el brutal desenlace, “en el hotel te dejo lo que te mereces”, el huido no ha vuelto a hacer uso de la app de mensajería instantánea. 

Interrogan a su hermano

En el marco de las diligencias practicadas en una investigación blindada por los Mossos, los agentes han interrogado al hermano del presunto autor del infanticidio. Tal y como ha podido saber eltaquigrafo.com, el tío del pequeño asesinado se encuentra devastado y ha mostrado su absoluta estupefacción ante los hechos que podría haber cometido su hermano. Su declaración ya ha sido remitida al juzgado de guardia, donde el juez que instruye la causa ha decretado el secreto de las actuaciones, mientras continúa la búsqueda del desaparecido. 

No cogió ningún vuelo

La noche de los hechos, después de haber terminado con la vida de su hijo en una habitación del hotel Concordia, que abandonó descolgándose por un patio interior, Ezequiel cogió un taxi para ir al aeropuerto del Prat. Según el testimonio del conductor, el argentino le pidió que no se fuera y le aseguró que regresaría pasados 15 minutos. Sin embargo, aburrido de esperar por el entonces desconocido, que ya le había pagado la carrera, el taxista encendió la luz verde y abandonó el recinto aeroportuario. 

Los Mossos d’Esquadra han visualizado las imágenes captadas por las cámaras del aeropuerto para intentar descubrir si Ezequiel tomó un vuelo aquella madrugada. Este extremo es uno de los mayores temores de los investigadores, que han podido confirmar que el presunto parricida se fugó con su pasaporte, probablemente, con la intención de huir del país. Sin embargo, entre los pasajeros que aquella noche tomaron un vuelo con origen Barcelona no figura su nombre. También se ha descartado la posibilidad de que pudiera haberlo hecho bajo una identidad falsa. 

En las últimas horas, los investigadores han podido constatar, según fuentes cercanas al caso, que Ezequiel finalmente abandonó el aeropuerto. El fugado llegó a acceder al vestíbulo de la T1, tal y como declaró el taxista pero, ante la imposibilidad de cruzar los controles en los que desde el inicio de la pandemia es necesario enseñar una tarjeta de embarque, abrumado por la presencia policial o como parte de una estrategia de distracción, volvió a salir al exterior. Allí, se le pierde la pista. Ahora, los Mossos se esfuerzan en descubrir en qué dirección huyó y si alguien pudo haber ayudado a este presunto parricida, que lleva desaparecido ya una semana. 

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