El hasta ahora máximo responsable policial del cuerpo autonómico, Josep Lluis Trapero, abandona la cúpula de los Mossos d’Esquadra después de que esta mañana le comunicaran su cese y relevo por el comisario Josep Maria Estela, responsable hasta ahora de la región policial de Camp de Tarragona.
La destitución de Trapero era un secreto a voces y según apuntan varias fuentes policiales responde a “una pérdida de confianza”, argumento que no ha defendido el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, en una rueda de prensa en la que querido dejar claro, en pasado y presente, que confía en Trapero.
Elena ha convocado a los medios para explicar esta decisión que ya llevaba tiempo gestándose y en la que ha aprovechado para subrayar que el cuerpo busca "nuevos liderazgos en el conjunto" y afronta "nuevos retos" como son la proximidad, la feminización, la erradicación de la violencia machista y la jubilación anticipada de los agentes.
Sacudida monumental
La salida de Trapero no ha sido el único cambio que preparan desde la policía autonómica, ya que regresa a la Prefactura el comisario Eduard Sallent.
Por su parte, Josep Maria Estela, que mantendrá su actual cargo de comisario jefe y no asumirá por el momento el rango de “mayor”, dirigirá esta nueva etapa con "liderazgos colectivos" y que rehúya de los "personalismos". El comisario jefe ha destacado que quiere reforzar" la colaboración con Policía Nacional y Guardia Civil y "fortalecer" la relación de "confianza mutua y lealtad" con judicatura y Fiscalía.
El conseller también ha aclarado que Trapero mantendrá el rango de mayor y seguirá en el cuerpo, aunque no ha concretado cuáles serán sus funciones.
Respuestas poco convincentes
Desde el Govern han explicado las causas del cese de Trapero, aunque sin entrar en detalle sobre porqué esta decisión se ha producido en este preciso instante. Elena, en un intento de autoconvencimiento, ha explicado que la Generalitat considera "necesario" introducir cambios a todos los niveles en los Mossos" para dar entrada a una nueva generación de agentes" y un nuevo equipo a su mando.
También ha destacado la feminización del cuerpo y ha apelado a la proximidad con la ciudadanía y a modernizar los Mossos, en especial para afrontar nuevos delitos más complejos porque «para servir mejor, hay que parecerse más a la sociedad a la que se sirve".