El ocio nocturno catalán ha tocado fondo. La publicación de las nefastas cifras de facturación registradas durante el segundo verano de pandemia, crucial para su recuperación, dejan patente la gravedad de la crisis económica que atraviesa el sector.
Desde FECALON (Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno) y el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona y provincias, junto a España de Noche, han presentado los resultados del VII estudio sobre el impacto de la crisis del COVID-19 sobre sector del ocio y los espectáculos, que evidencian que la situación del ocio nocturno se encuentra al límite, con una facturación que solo alcanza en agosto de 2021 el 3,68% de lo que se facturó en el mismo mes de 2019.
En dicho informe, los empresarios confiesan que esperaban la llegada de la época estival como el balón de oxígeno necesario para su supervivencia tras el anuncio del fin del estado de alarma y la evolución positiva de las cifras de la pandemia durante la primavera gracias a la rápida vacunación. Sin embargo, la realidad es otra muy diferente a la esperada. En concreto, el 91,8% de los empresarios catalanes considera que la gestión política en lo relativo a la reactivación de la actividad del ocio nocturno y los espectáculos ha sido nefasta. Pero, además, en el caso de Catalunya, las entidades se quejan de que las medidas adoptadas desde el Govern de la Generalitat, lejos de reflotar al sector, han terminado por hundirlo y han lastrado la facturación estival. Las ganancias no llegan ni al 4% en agosto de 2021 con respecto al mismo mes de 2019, muy por debajo de la media nacional del 11,46%.
Cierre masivo de locales de ocio
Asimismo, se quejan de la falta de ayudas por parte de la administración pública. En el caso de Catalunya, el sector solo ha recibido en ayudas públicas un 17,60% del valor de las pérdidas acumuladas durante los más de 17 meses que el ocio nocturno lleva parado. De hecho, el del ocio nocturno y los espectáculos es el único sector que continúa cerrado por decreto. Esto ha supuesto que muchas discotecas y pubs se hayan visto obligados a bajar la persiana de manera definitiva y a despedir a la plantilla ante la imposibilidad de hacer frente al pago de alquileres, mantenimiento de los locales, salarios y costes derivados de la Seguridad Social.
La reapertura pondría fin a los botellones
Desde las entidades denuncian que este cierre obligado por parte del Govern, que fue aprobado con el objetivo de evitar grandes aglomeraciones en locales de ocio para garantizar la contención de la pandemia, lejos de alcanzar su cometido ha contribuido a la proliferación de fiestas ilegales y botellones. Las entidades consideran que la apertura del ocio nocturno pondría fin a estas imágenes de descontrol y garantizaría el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias. Además, las pruebas piloto realizadas han demostrado que la celebración de conciertos y eventos culturales no suponen un riesgo significativo de contagio.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y de acuerdo con la opinión del 96,2% de las centenares de empresas consultadas en toda España para la elaboración del informe, tanto FECALON como el Gremio de Empresarios de Discotecas de Barcelona solicitan medidas inminentes ante una situación que desde el sector tildan ya de “insostenible”. Su única esperanza ahora es que, con el levantamiento del toque de queda en Catalunya, la Generalitat permita una reapertura del ocio en el mes de septiembre para que empresarios y trabajadores puedan salvar los muebles de un barco que se hunde.