El pantano de Susqueda, en el término municipal de Sant Hilari de Sacalm (Girona) es una zona boscosa, con rutas de difícil acceso. Un pareje alejado de la urbe, que atrae a muchos delincuentes, en especial cultivadores de marihuana, que encuentran en este lugar una buena ubicación para esconder sus cultivos exteriores. De hecho, los Mossos d’Esquadra han localizado varias plantaciones en los últimos años; la última, concretamente, fue desmantelada el pasado 25 de agosto, en el marco de una investigación que permitió arrestar a los dos presuntos responsables: dos jóvenes de 23 y 25 años, que quedaron detenidos por un presunto delito contra la salud pública.
Al principio del mes de junio los Mossos tuvieron conocimiento de la existencia de una plantación de marihuana en una zona boscosa y de difícil acceso en Torrent Major, en las inmediaciones del pantano. Durante la investigación previa a la intervención, los agentes de la comisaria de Santa Coloma de Farners descubrieron que los sospechosos habían talado parte de los árboles de la zona destinada al cultivo, utilizando los troncos para delimitar la zona, creando una especie de muro vegetal para dificultar la visión y el acceso.
Necesaria intervención del GEI
Una vez identificada la zona, se procedió a la explotación de la investigación. Los primeros en acceder a los cultivos fueron agentes del Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d’Esquadra. Los agentes del grupo de élite inspeccionaron la zona, que dadas las características del territorio impedía el acceso en coche. De hecho, la vehículos más cercanos se encontraban a una hora andando de donde se localizó la macro plantación.
Con todo, los agentes se incautaron de 962 plantas de marihuana y detuvieron a los dos presuntos responsables Ambos fueron sorprendidos cuando estaban en dos tiendas de campaña a las que se accedía por un sendero oculto. Los arrestados también contaban con una zona en la que había una cocina de gas, comida, ropa y muchos desechos.
También contaban con herramientas de trabajo y fertilizantes necesarios para el cultivo de la marihuana. Los dos jóvenes habían hecho también una piscina de riego de la que obtenían el agua necesaria para la cosecha y que funcionaba con bombas de extracción y un generador de corriente.
Los responsables, en libertad
Los detenidos pasaron a disposición del juzgado en funciones de guardia de Santa Coloma de Farners, que decretó la libertad con cargos de ambos.