El agresor sexual de Barcelona acechaba a sus víctimas. Así lo considera el magistrado del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona que hoy ha decretado su ingreso en prisión provisional sin fianza. El hombre de nacionalidad colombiana de 32 años, que responde a las iniciales J.H.P. y que ha sido arrestado como presunto autor de varios delitos sexuales ocurridos en los últimos meses en Barcelona, observaba a las chicas y esperaba a que entrasen en el portal. Para no levantar sospechas utilizaba siempre el mismo modus operandi. El ahora detenido se vestía con el uniforme de una famosa empresa. El atuendo de falso repartidor lo completaba con una mochila al hombro y una bicicleta. Las jóvenes no desconfiaban. Una vez dentro, las asaltaba en las zonas comunes.
Los Mossos d’Esquadra lo buscaban sin descanso desde la noche del viernes, 22 de enero, por dos delitos contra la libertad sexual a dos chicas en el distrito barcelonés de Sarrià-Sant Gervasi. Lo que no sabían entonces es que está relacionado, al menos, con tres episodios similares más.
Multireincidente
En total se le imputan cinco delitos sexuales (dos abusos y tres agresiones sexuales) cometidos durante los últimos meses en la Ciudad Condal. El primer abuso del que se tiene registro sucedió el 29 de noviembre del pasado año en la calle Girona. El 10 de enero de 2020, agredió sexualmente a otra víctima en la Calle Quevedo. Tan solo ocho días después, y a plena luz del día, se le atribuye una agresión sexual.
Pero lo que llevó a los Mossos a dar caza a este presunto violador en serie fueron los hechos ocurridos la noche del viernes, 22 de enero. Minutos antes de que se decretase el toque de queda agredió sexualmente a una chica menor de edad en la calle Santaló. Poco después, en un domicilio cercano y con apenas una hora de diferencia, asaltó a otra joven en la Avenida Sarrià que tuvo que ser trasladada hasta un hospital de la capital catalana para ser atendida. Fue precisamente el escaso tiempo transcurrido entre ambos ataques y la cercanía entre las viviendas de las dos mujeres lo que llevó a los investigadores a sospechar que podría tratarse del mismo sujeto en ambos casos.
Grabó una de las agresiones
En el marco de la investigación, los agentes descubrieron que podría estar relacionado con otros delitos contra la libertad sexual y las últimas indagaciones de los Mossos así lo avalan. Además de haber sido reconocido por las víctimas, el hombre fue captado por varias cámaras de seguridad en las zonas en las que se cometieron los diferentes delitos. Su móvil también lo delata. La geolocalización lo sitúa en el momento y lugar en el que se cometieron cada uno de los delitos. Pero, por si esto fuese poco, el propio detenido se encargó de grabar en vídeo una de las agresiones sexuales. En estas imágenes tomadas por él mismo se observan nítidamente varios de sus tatuajes. El terminal que contiene estas grabaciones ha sido intervenido por los Mossos d’Esquadra y servirá como prueba incriminatoria contra él.
Prisión provisional sin fianza
La decisión de solicitar su ingreso en prisión sin fianza se debe, además de a la gravedad de los hechos que se le imputan, a que el juzgado que instruye el caso considera que existe un elevado riesgo de fuga dado que se trata de una persona extranjera, en situación irregular en España, sin ningún arraigo. Con esta medida se pretende también proteger a las cinco víctimas de las que, además, conoce la ubicación de sus domicilios particulares.
Más delitos contra la libertad sexual
Según informa Anna Punsí, las denuncias y detenciones por agresión sexual se han disparado en Catalunya un 46% en tan solo un año. De los 784 casos registrados en 2019 se ha alcanzado la escabrosa cifra de los 1.141 en 2020. Lo más preocupante de estos datos es que casi un 10% de los agresores sexuales son menores de edad, de los cuales, 12 de ellos son menores de doce años.
