Ser policía implica, casi por ADN, muchas más responsabilidades, compromisos y tareas que el de perseguir a los malos. Una parte fundamental de su trabajo, y se podría decir que es su lema, es el servició público, el servicio a la ciudadanía. De aquí, que en numerables ocasiones hayamos visto actuaciones humanitarias de los agentes de distintos cuerpos policiales, pues también forma parte de su servicio.
Un ejemplo de ello es el episodio que se vivió el pasado mes de junio en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), cuando un agente de la Policía Nacional que prestaba servicio de expedición de documentos en la comisaria local de este municipio evitó que una mujer se quitara la vida. La mujer, de unos 50 años, muy nerviosa y sollozando, esgrimía un cuchillo de grandes dimensiones cuando llegó el agente a socorrerla, arma con la que ya se había procesado varios cortes en los brazos.
Una vecina alertó de los hechos
El agente llegó apresurado, después de que una vecina alertara de que una mujer se estaba intentando suicidar en su bloque. Ante la gravedad y emergencia de los hechos, el policía acompañó a la vecina hasta el domicilio de la mujer. Allí encontró la puerta de la vivienda entreabierta y se escuchaban gritos desde el interior: “me voy a suicidad”, “la Generalitat me va a obligar a suicidarme”, “nada tiene solución”.
El policía no lo dudó y accedió al interior del domicilio, por motivos de urgente necesidad. Una vez dentro, en la cocina, encontró a la mujer que no paraba de chillar y de llorar.
Consiguió arrebatarle el cuchillo
El agente trató de distraerla, pero la mujer hizo el gesto de proferirse otro corte en la muñeca, a lo que el policía procedió a arrebatarle el cuchillo, consiguiéndolo y poniendo a esta mujer a salvo. La calmó de su estado de agitación y empezó a curarle las heridas sangrantes a la espera de los Servicios de Emergencias Médicas, que llegaron de inmediato. Con la llegada de los Mossos d’Esquadra y del SEM, la mujer fue trasladada por el personal sanitario hasta el Hospital de Bellvitge para que recibiera un tratamiento especializado.
De estos hechos se abrieron las oportunas diligencias policiales para dar cuenta a la Autoridad Judicial.
“Llama a la vida”
Es importante recordar, llegados a este punto, que en España disponemos de un teléfono para prevenir el suicidio con servicio 24 horas, 365 días al año: el 024. Esta herramienta, disponible desde el pasado mes de mayo, se incluye en el paquete de medidas que el Gobierno destinó a la salud mental. El teléfono, que es gratuito y confidencial, está atendido por profesionales de la Cruz Roja en un periodo de transición de un año, hasta que se haga una licitación como servicio público.
La subdirectora de Conocimiento en Salud de la ONG que gestionará el servicio, Fátima Caballero, ha explicado que lo atenderá un equipo “cualificado y multidisciplinar” que garantiza una atención sin esperas en cualquier momento. Este servicio “da respuesta, prevención y soporte emocional” a personas que piensen en quitarse la vida, lo estén intentando y a sus familiares.