Un agente de la Policía Nacional fuera de servicio impidió una nueva agresión homófoba en la playa del Pont del Petroli de Badalona (Barcelona). Los agresores, dos varones, empezaron a insultar a gritos de “maricones de mierda” a unos jóvenes que se encontraban tumbados en la arena. Los insultos resonaron por toda la playa y un hombre, que se encontraba cerca, decidió aproximarse a socorrer a las víctimas.
Primero se acercó un hombre a ayudar
Ante su llegada los dos agresores se volvieron más agresivos, intentando, incluso, agredir físicamente al joven que estaban insultando y al hombre que fue a ayudarlo. Los insultos homófobos se agravaron y la situación se puso muy tensa.
Los gritos llegaron al agente que, aunque se encontraba de descanso, decidió acudir de inmediato al contemplar la situación a lo lejos. Todo parecía indicarle que se estaba produciendo una clara agresión al colectivo LGTBI.
Los agresores no hicieron caso de la advertencia del agente
En ese momento, los agresores se abalanzaron sobre el policía, quien procedió a identificarse como agente de la autoridad. Su advertencia no frenó la actitud de los agresores, pero el agente pudo reducir a uno de ellos en el suelo, momento en el que el otro agresor se abalanzó sobre él y le propinó dos puñetazos en la cara. Golpe que le provocaron varios heridas.
En medio del forcejeo, al no cesar la actitud agresiva y amenazante de los dos individuos, se personó en el lugar de los hechos una patrulla de los Mossos d’Esquadra que, junto con el Policía, lograron, finalmente, reducir y detener a los dos agresores. Uno de los mossos también resultó herido y ambos, el policía y el mosso, tuvieron que ser asistidos en un centro sanitario.
Con todo, se instruyeron diligencias por parte de Mossos d’Esquadra, siendo los detenidos puestos a disposición judicial, quienes tras declararen sede judicial, el juez ordenó su libertad provisional con cargos.
