Evacuado grave un funcionario de Brians 2 tras ser atacado por un recluso

Imagen de archivo del Centro Penitenciario de Brians 2   /    Europa Press
photo_camera Imagen de archivo del Centro Penitenciario de Brians 2 / Europa Press
Un interno ha empujado a un funcionario, que ha caído contra el suelo, quedando inconsciente durante un buen rato. Por casos como este, los trabajadores de prisiones llevan movilizándose semanas ante el aumento de agresiones por parte de los internos

El jefe de unidad del Servicio Interior del módulo 4 de la cárcel de Brians 2 (Sant Esteve Sesrovires) ha tenido que ser evacuado en helicóptero y trasladado en estado grave al hospital de Bellvitge (Barcelona) tras ser atacado por un reo. El interno ha empujado al funcionario, que ha caído contra el suelo, golpeándose en la cabeza y quedando inconsciente durante un buen rato.

El reo ha amenazado con prenderse fuego

El incidente ha sucedido este domingo 5 de diciembre sobre las 12.00 horas del mediodía, cuando el recluso ha accedido al despacho donde trabaja el jefe de la unidad y ha bloqueado la entrada con varios muebles. Seguidamente, ha sacado un teléfono móvil para hablar con alguien, mientras el funcionario encerrado y el resto de los trabajadores de prisión trataban de convencerle para que desistiera en su comportamiento.

Cuando se ha logrado desbloquear la puerta, el preso, muy alterado, se ha rociado con el contenido de una botella de gel hidroalcohólico, manchando también al jefe de unidad y a otros funcionarios para después sacar un mechero del bolsillo y amenazar con prenderse fuego él y a todos los que estaban a su alrededor.

Reacción: quitarle el mechero de las manos

Ante esta situación, el jefe de la unidad del servicio ha tratado de arrebatarle el mechero. Ha sido entonces que, durante el forcejeo, el interno ha empujado al funcionario que ha caído rebotado contra el suelo. El herido ha sido atendido "inmediatamente" por los servicios médicos del centro y por una unidad medicalizada del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), antes de ser evacuado hasta Bellvitge.

Una vez ahí, informan fuentes del Departamento de Justicia, se le han realizado todas las pruebas pertinentes para determinar el abasto de la lesión, ya que a pesar de recuperar la consciencia, podría revestir de cierta gravedad.

Reducido y directo al DERT

Tras el ataque, y ante la confusión de lo sucedido, los funcionarios han podido reducir e inmovilizar al agresor, que ha sido trasladado al Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERT en sus siglas en catalán). Las mismas fuentes de Justicia han informado, además, que en las “próximas horas” abandonará el centro para ingresar en otra prisión. Con todo, el interno está clasificado en segundo grado de tratamiento y cumple dos penas por delitos de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas y tres por conducción sin permiso, que suman una condena acumulada de 26 meses y 16 días, más tres meses y 165 días por responsabilidad personal subsidiaria.

Aumentan las agresiones a funcionarios de prisión

En este sentido, cabe recordar el malestar que llevan semanas manifestando los funcionarios de prisiones, que se sienten desamparados y desprotegidos por la Generalitat de Catalunya ante el oleaje de agresiones por parte de los internos. Concretamente, si trasladamos esta molestia en cifras: en las prisiones catalanas, las agresiones a funcionarios de prisiones han aumentado un 21% respecto al año pasado. También han crecido las agresiones graves en grado de tentativa, pasando de las 123 en 2020 a las 148 (+20%) en el corriente año, a la vez que han incrementado el número de afectados (+48%) con un total de 184 trabajadores.

Ante esta situación, Alberto Gómez, portavoz de la Central Social Independiente y de Funcionarios (CSIF) de prisiones de Catalunya, arremete contra el Síndic de Greuges: “Hemos estado abandonados por esta institución, dicen defendernos pero no es así […]. Queremos que se respete nuestro trabajo, que se nos dote de una arma jurídica que a día de hoy no tenemos y es ser reconocidos como autoridad”.

Movilizaciones en contra de la nueva normativa

Con una plantilla envejecida, cuya edad media se sitúa en los 55 años de edad, y una evidente falta de personal y de recursos para detener las agresiones, el sentimiento de los funcionarios es de total desprotección y abandono, una situación que ha empeorado en las cárceles catalanas tras la aprobación de la circular 2/2021 sobre el Protocolo de aplicación de los medios de contención en los centros penitenciarios de Catalunya.

Este documento, al que Gómez cataloga como un insulto, insta a recurrir a la contención verbal en detrimento del uso de la fuerza, a no mantener una mirada desafiante con el interno y, en la medida de lo posible, a no utilizar los guantes anticorte delante del preso. Es por ello y por casos como el de este domingo, que los trabajadores de prisiones, sobre todo de aquellas más envejecidas y con menos recursos – como la de Ponent, en Lleida – se han movilizado en varias ocasiones en protesta de las condiciones de trabajo “totalmente reprobables” que denuncian.

Comentarios