Los Mossos d'Esquadra han localizado sin vida, en el cauce del río Besòs, al bebé arrojado al agua por su padre, de 16 años, según ha confirmado la policía catalana en Twitter. Los Mossos d'Esquadra, los Bombers de la Generalitat, la Guardia Civil, la Policía Local y Salvamento Marítimo han reanudado alrededor de las ocho de la mañana de este viernes la búsqueda, por tercer día consecutivo.
Todos los cuerpos buscaban, desde el pasado martes, al pequeño, que había sido tirado al agua por su padre, a la altura de Sant Adrià de Besòs (Barcelona).
Llevaba al bebé dentro de una maleta
Tras
abandonar el lugar y todavía mojado, el joven entró en un bar con una toalla
colgando del cuello. Allí dijo ser víctima de un robo y varias amenazas. Hizo
varias llamadas con su móvil y, al salir del establecimiento, se encontró con
su padre —el abuelo del bebé— y ambos abandonaron el lugar. El abuelo también
llamó al 112, pero no denunció los hechos, sino que alertó que a su hijo le
habían sustraído la maleta. Sin embargo, ambos —que son vecinos de L’Hospitalet
de Llobregat— se presentaron minutos más tarde en la comisaría de los Mossos
d'Esquadra de su municipio. Allí, el menor reconoció haber trasladado al bebé
dentro de una maleta y haberlo lanzado al río.
El miércoles por la noche el magistrado de guardia de menores acordó el internamiento en régimen cerrado para el menor detenido, y la Fiscalía de Menores ha considerado, provisionalmente, que los hechos pueden ser constitutivos de un presunto delito de asesinato.
Levaron el embarazo en secreto
Según avanzó La Vanguardia, los padres del bebé, ambos menores, habrían llevado el embarazo en secreto. La pareja reservó el lunes una habitación en un hostal de la carretera de Collblanc de l’Hospitalet y allí ella dio a luz. Acto seguido limpiaron el dormitorio y abandonaron el lugar como si nada hubiera ocurrido. Se fueron con una maleta hasta Sant Adrià de Besòs, el martes, y por la tarde se separaron. Lo siguiente que se sabe es que vieron al joven tirando el bebé al agua y después empapado en un bar hasta que llegaron sus padres.