Agentes
de la policía científica de los Mossos d’Esquadra inspeccionaron la
mañana de este domingo el domicilio, donde el fin de semana, apareció
muerto, con signos de violencia, un matrimonio de 75 años residentes en el
barrio de la Bordeta de Barcelona. Aun no se sabe cuándo murieron los ancianos,
ni en qué circunstancias pero fuentes cercanas a la investigación descartarían,
a priori, que se tratase de un robo.
Los cuerpos de los dos ancianos fueron encontrados sin vida a las 23:55 horas de este sábado cuando el hijo de las víctimas fue avisado por la policía de que salía un fuerte hedor del piso, según habían denunciado los vecinos. Cómo publica El Periódico, dos agentes de la Guardia Urbana golpearon la puerta del matrimonio sobre las 22.00 horas tras la llamada de los vecinos. La puerta estaba cerrada con llave y la casa no parecía haber sido asaltada. El olor, aunque era intenso, podría deberse a que los ancianos se habían marchado de vacaciones dejando por error bolsas de basura orgánica en la cocina. Los policías contactaron con el hijo, que acudió enseguida porque sus padres no se habían ido de vacaciones.
Todo
indica que la pareja llevaba varios días muerta en su vivienda, situada en el
piso 6º 2ª del edificio número 34 de la calle Mossèn Amadeu Oller, en el barrio
de la Bordeta de Barcelona, en el distrito de Sants-Montjuïc. Ella estaba en
una butaca y él tendido en el suelo. Bajo ambos cuerpos, que llevaban muertos
varios días, un charco de sangre. Llevaban muertos, más o menos, una
semana. Los dos cadáveres presentaban cortes compatibles con heridas
causadas por arma blanca, pero en la casa no había ningún rastro de violencia.
La autopsia será clave
Según la policía autonómica catalana, y a la espera del resultado de la autopsia, que será la que determinará las causas del fallecimiento, todas las hipótesis están abiertas, desde el suicidio consensuado a un crimen machista, sin descartar todavía la participación de una tercera persona.
La División de Investigación criminal (DIC) de la Región Metropolitana de Barcelona se ha hecho cargo de la investigación, y la autoridad judicial ha decretado secreto de sumario. Los vecinos del matrimonio de ancianos se han mostrado consternados por el suceso y han señalado que hace días que no los veían por el barrio y que el piso en el que residían desprendía muy mal olor. “Estamos consternados. Hace mucho tiempo que no los veía por aquí. La última vez que hablé con el marido me dijo que la mujer, que sufría una depresión, no acababa de reponerse, y que él se sentía impotente por no poder ayudarla”, explicó una vecina.