La Policía Nacional ha recuperado este viernes el cuerpo sin vida de Pablo Sierra, el joven de 21 años desaparecido en Badajoz la pasado noche del 3 de diciembre. Según ha adelantado Nius, un perro especializado en localizar restos biológicos ha marcado este mañana una zona del Pico del Guadiana cuando rastreaban la orilla con una barca. El can ha ladrado a su guía y han logrado sacado el cadáver del interior del río. Del cuerpo se ha hecho cargo el equipo de la Policía Judicial que, junto con el forense, deberán analizar las causas de la muerte. El juez de guardia ya se está trasladando hasta el lugar para proceder al levantamiento.
Hallado donde encontraron su teléfono móvil
Cabe recordar que el cuerpo ha sido hallado en una zona cercana donde se encontró su teléfono móvil ensangrentado. De hecho, la investigación estaba centrada en tratar de averiguar qué ocurrió desde que el joven de 21 años, estudiante de Matemáticas, quiso regresar a la residencia de estudiantes Rucab, donde vivía, tras pasar parte de la noche con un grupo de amigos en distintos pubs de la zona centro de Badajoz; hasta que su hermano dio el aviso de alerta por la mañana y un oficial del Ejército del Aire localizó su teléfono.
Con el trágico hallazgo se resuelve parte de la investigación, sin embargo, queda por resolver todavía qué pasó para que terminase en esa zona, contraria a la dirección de su destino. De todos modos, los investigadores tampoco descartan que hubiera caído de forma fortuita, tras haberse desorientado.
Nadie sabe cómo volvió a la residencia
Con todo, Pablo Sierra desapareció la madrugada del 3 de diciembre cuando regresaba a su residencia. Tras pasar la noche con unos amigos, se despidió y dijo que iría a por un taxi. Sin embargo, nadie lo vio y se desconoce cómo emprendió su marcha de vuelta. Varios medios adelantaron que también existía la posibilidad de que pudiese haber cogido un autobús que cubre la línea hasta la residencia o que decidiera volver andando. Tras el hallazgo del móvil, los investigadores creyeron que quizá habría sufrido algún tipo de agresión de vuelta a su destino, extremo que todavía no se puede descartar.