El hombre, que sufre un trastorno bipolar, ha amenazado con hacer explotar dos bombas que llevaba entre su equipaje. Sin embargo, los agentes de la lucha antiterrorista de los Mossos han podido comprobar que no disponía de tales artefactos
Pocas horas después de que Algeciras (Cádiz) viviese lo que se investiga como un atentado terrorista, una nueva amenaza sacudió esta vez la ciudad de Barcelona. Un huésped del hotel Hilton de la capital catalana llamó al telefonillo de la recepción amenazando con hacer saltar el edificio por los aires con dos bombas que tenía entre su equipaje. Según ha podido saber ElNacional.cat, el hombre ha llamado y ha dicho textualmente: "Vengo con un propósito y tengo dos bombas en la mochila".
Los responsables del hotel han contactado inmediatamente con los Mossos d’Esquadra, que han activado de forma urgente a los especialistas en terrorismo, en desactivación de explosivos y a varias unidades de la ARRO. Los negociadores de la policía catalana han intentado infructuosamente de hablar con el hombre. Se trataba del huésped de la habitación 131, que entró solo, poco antes de la amenaza con dos mochilas.
Falsa amenaza
Según el citado medio, el hombre se ha negado a negociar y sobre las 3:30 horas de la madrugada los agentes de la lucha antiterrorista han accedido a la habitación protegidos ante la posible amenaza. El hombre, de nacionalidad marroquí, ha mostrado a los policías las mochilas de su equipaje, confirmando que no había nada que pudiese ser susceptible de amenaza.
Según consta en el atestado policial, al que ha tenido accedo ElNacional.cat, el hombre sufre un trastorno bipolar por el cual no se medica según aparece en su historial clínico. Los sanitarios del Servicio de Emergencias Médicas (SEM) lo han trasladado a un centro hospitalario donde ha quedado ingresado en la unidad de psiquiatría.
Amenazas y desórdenes públicos
Con todo, aunque no se trata de una amenaza real, la Comisaría General de Información ha abierto una investigación para recabar toda la información sobre el hombre, que puede acabar imputado por un delito de amenazas y desórdenes público.