El Juzgado de lo Penal 1 de Girona ha juzgado este lunes al principal sospechoso del doble crimen de Susqueda, Jordi Magentí, por traficar con marihuana y tener una plantación en el pantano. donde se hallaron los cadáveres de Marc y Paula a finales del verano de 2017. Margentí y su hijo, también incluido en la causa, se enfrentan a 3 años de prisión y a 60.000 euros de multa por estos hechos. La clave del caso son unas conversaciones que la policía catalana grabó en febrero del 2018, en el marco de la investigación por los asesinatos, y que habrían revelado su relación con el cultivo y tráfico de marihuana.
La Fiscalía sostiene que Magentí y su hijo cooperaban para cuidar de la plantación y repartirse los beneficios de la droga. La defensa del principal sospechoso, encabezada por Benet Salellas, reclama la absolución. Dice que no hay ninguna prueba directa, ni tangible, y critica que la imputación por el crimen de 2017 - todavía sin resolver, ni juzgar - haya convertido a Magentí en el "sospechoso perfecto".
A partir de unas escuchas
La investigación se inició a raíz de unas escuchas que los Mossos d'Esquadra hicieron en el domicilio del principal sospechoso por el doble crimen de Susqueda. A principios de febrero del 2018, la policía sonorizó la casa que Magentí tenía en la calle de la Font del Canyo de Anglès (Selva).
Los micrófonos se pusieron en el marco de la investigación por los asesinatos. Pero durante estas grabaciones, los Mossos escucharon dos conversaciones que les llevaron a vincular a Jordi Magentí y su hijo con un delito de tráfico de drogas, y con una plantación de marihuana, que un helicóptero descubrió en el pantano de Susqueda (durante la búsqueda de los dos jóvenes desaparecidos).
La primera conversación es del 2 de febrero del 2018. Según sostiene la Fiscalía, ese día el hijo de Magentí explicó a su padre que tenía cuatro kilos de marihuana en su piso -él vivía en Salt (Girona)- y que por cada uno sacaría unos 500 euros. La segunda conversación data de seis días más tarde, el 8 de febrero. En ésta, Magentí se quejaba a su madre de que su hijo no había cumplido con lo acordado.
Las evidencias
La fiscala del caso asegura que estas conversaciones prueban que padre e hijo se habían puesto de acuerdo para traficar con marihuana. "Claramente había una colaboración y un trabajo en equipo", subrayó durante el juicio. Además, la acusación pública también sostiene que ambos eran quienes se encargaban de hacer crecer la plantación que se descubrió en el pantano de Susqueda.
En este sentido, un helicóptero de los Mossos la encontró en agosto del 2017, mientras sobrevolaba la zona en busca de los dos jóvenes desaparecidos. A través de la cámara que llevaba el aparato, la policía calculó que habría alrededor de un centenar de plantas. Unos días más tarde -a mediados de septiembre- una patrulla fue a pie. Pero entonces, sólo se encontraron restos de las plantas y macetas en la zona.
Margentí reconoció ser propitario de una plantación
Durante el juicio, Jordi Magentí se acogió a su derecho a no declarar. Su hijo sólo ha respondido a las preguntas de su abogado. Admitió que era consumidor habitual de hachís y marihuana, y, de este modo, justificó el hallazgo de varios cogollos de marihuana durante el preceptivo registro efectuado en su casa en el marco de esta investigación.
En la sala de vistas uno de los testigos, un agente de los Mossos d’Esquadra, hizo notar que, mientras tenían a Magentí detenido por el doble crimen, él mismo admitió de forma "reiterada y clara" que tenía la plantación en el pantano. "Negaba cualquier implicación en los asesinatos, pero sí dijo que era el propietario de la marihuana", ha explicado este mosso.
La defensa de Margentí
Por su lado, el lerado de Margentí, Benet Salellas, subraya que las conversaciones se grabaron en el marco de la investigación por el asesinato, y que fue después cuando se pidió en el juzgado ampliar las escuchas para incluir el caso de salud pública. "Por tanto, todas las que se habían hecho antes son nulas de pleno derecho", sostuvo Salellas ya al inicio del juicio.
El abogado afirma que no hay ninguna prueba directa que incrimine a Jordi Magentí ni con tráfico de drogas ni con la plantación de marihuana descubierta en el pantano. Y sostiene que, a su juicio, lo que se ha hecho es construir una acusación contra él porque la imputación por el doble crimen ha dado "carta blanca para abrirle proceso para cualquier cosa".
La defensa de su hijo
Paralelamente, la defensa del hijo de Magentí, liderada por otro letrado, también pide la absolución de su cliente. Sostiene que hay que declarar nula la prueba e insiste en que la droga que se encontró en el piso de Salt era para autoconsumo.