Los ladrones se las saben todas. Cada vez son más violentos y
adoptan nuevas técnicas para sustraer relojes, smartphones y bolsas, pero sigue
habiendo métodos tradicionales e infalibles como robar a los bañistas que dejan
sus pertenencias sin vigilancia.
Este es un temor extendido entre todos los que comparten
orilla, se vigilan las pertenencias unos a otros, hay grupos que, incluso, van
al agua por turnos, pero los ladrones siempre encuentran víctimas despistadas a
quienes hacen desaparecer todas sus pertenencias. Y al volver del agua… a veces
no queda ni la toalla.
Por eso, desde hace ocho años, el grupo de playas de la
Guardia Urbana de Barcelona (GUB) prepara unos kits de hurto para todos
aquellos que han sido víctimas de un hurto cuando disfrutaban de un baño en el
mar.
Kit de supervivencia al robo
Unas chanclas, una camiseta del Ayuntamiento de Barcelona, un
pantalón y un billete del metro de Barcelona con un único viaje. Estos son los
cuatro elementos que componen el kit de hurtos y que la GUB lleva varios
años repartiendo, a diario, durante los meses de verano, en cualquier punto de
los cinco kilómetros del litoral barcelonés.
Como han asegurado fuentes de la Guardia Urbana a eltaquigrafo.com,
el cuerpo policial ha entregado, desde que empezó la temporada de baño el
pasado 27 de mayo, y hasta finales de agosto, 174 de estos kits a víctimas de
los ladrones de playas. Dicho operativo estará activo hasta finales de
septiembre, cuando se da por finalizada la temporada más conflictiva en este
sentido.
Estas mismas fuentes lamentan que el número de kits entregados
por los agentes aumenta año tras año desde que se puso en marcha. En 2016 la
media era de cerca de 120 lotes entregados de mayo a septiembre. Este año ya ha
superado esta cifra, lo que vuelve a refrendar que el repunte de delitos
en la capital catalana también ha llegado a la playa y que la delincuencia
en Barcelona es totalmente transversal.
Robos, hurtos y venta ilegal
La unidad de playas de la Guardia Urbana de Barcelona ha
detenido, hasta la fecha, a más de 140 personas e imputado a 212 por la
comisión de actos delictivos relacionados con robos y hurtos registrados en las
distintas playas de la ciudad. Los agentes han decomisado, hasta el 21 de
agosto, un total de 102.080 bebidas y han presentado 9.520 denuncias por venta
ambulante. De hecho, dos de las operaciones policiales más llamativas de este
verano, en colaboración con los Mossos d’Esquadra, han sido en torno a los
“lateros” —grupo que vendía bebidas de manera ilegal y que combinaba con la
venta de estupefacientes— y, recientemente, contra la venta ambulante ilegal
asentada en el frente marítimo.
Los agentes integrantes en estos grupos patrullan a pie,
con scooters, coches, bicicletas y quads adaptados para
circular por la arena, además de dos embarcaciones semirrígidas, desde las que
realizan labores de vigilancia, como la que han realizado estos días en la
Platja de San Sebastià por el hallazgo de un artefacto explosivo de la Guerra
Civil española.
Durante la temporada de baño del año pasado, el grupo
intervino 136.457 bebidas a vendedores ambulantes, interpusieron 6.905
denuncias por vender bebidas y alimentos, e interpusieron 8.067 denuncias a
manteros. Aun faltando un mes, las denuncias ya superan a las registradas el
pasado año.
Los hurtos también son un problema
Hasta el pasado 21 de agosto, se habían denunciado 853 hurtos, sólo en la comisaría de la Barceloneta. En la misma dependencia policial, se han denunciado 27 robos con fuerza en el interior de vehículo y 17 robos con violencia. Estas cifras demuestran que el problema de inseguridad en la capital catalana, encabezado por 12 homicidios, va más allá de los casos más mediáticos y se cuela en el día a día de todos, llegando a registrar más de 100 hurtos diarios en toda la ciudad.
En cuanto a robos con violencia, la cifra también se ha disparado. Con un incremento del 30 % en lo que va de año y una media de 40 casos al día, es uno de los principales problemas en el centro de la ciudad, que vive un verano negro en cuanto a peleas con arma blanca, hurtos en playas y metro, y robos con violencia. Solo en la calle, se han cometido 5.331 robos violentos, según han informado fuentes de los Mosso d’Esquadra.
A pesar de estas cifras, la policía catalana no logra que los ladrones ingresen en prisión preventiva. De los 1.529 detenidos este año, han entrado en la cárcel como medida cautelar 165 (un 10,7%), según datos de la policía catalana.