«El Banano», después de darse a la fuga tras saltarse un control policial y haberle fracturado una pierna a un agente de la Guardia Civil, se escondió en un bloque de la conocida calle Molino Nuevo, del marginal barrio de Almanjáyar, en el extrarradio de Granada. Una vez localizado por el dispositivo policial que se puso en marcha para proceder a su detención, los agentes empezaron a registrar piso por piso los inmuebles del edificio donde sospechaban que se había escondido.
Mientras, los vecinos comentaban qué había pasado:
La sorpresa que se llevaron los agentes fue que, en cada uno de los cuatro pisos a los que accedieron, antes de que un vecino les alertara del paradero del fugado, se encontraron un auténtico alijo de droga. Todos esos inmuebles parecían formar parte de una red de narcotráfico en los que se realizaba la compraventa de droga, especialmente de marihuana. Ante este descubrimiento, y al parecer, por temor de que los agentes destaparan más «narcopisos», uno de los vecinos del edificio, relacionado con la actividad que en él se desarrollaba, acabó indicándoles a los agentes el paradero real del inmueble en el que se había escondido «el Banano».
Según la información a la que ha tenido acceso eltaquigrafo.com, efectivamente estos pisos eran conocidos entre los vecinos de la zona por su actividad delictiva relacionada con el tráfico de marihuana.
El delincuente, que cuenta con varios antecedentes penales por extorsión, delitos contra la seguridad vial, robos, atracos, hurtos y atentados contra la autoridad, fue detenido por agentes de la Guardia Civil y, como se puede ver en las imágenes a las que ha tenido accedo este medio, abandonó el edificio esposado y rodeado de una decena de agentes.