Los fiscales alemanes encargados de investigar a Christian Brueckner, el recluso de 43 años que se ha convertido en el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, «asumen» que la niña estaría muerta. Brueckner, con un largo historial delictivo y por condenas anteriores por abusos sexuales a menores, es el principal sospechoso del presunto asesinato de McCann, desaparecida en Portugal, en mayo de 2007.
Según la CNN, esta nueva realidad del caso se desarrolló después de que la Policía en Gran Bretaña y Alemania identificara el miércoles a este nuevo sospechoso. La oficina del Fiscal de Braunschweig (en el centro del país) dijo en un comunicado, el miércoles, que el sospechoso actualmente está cumpliendo una «larga» sentencia de cárcel «por un asunto no relacionado». Ahora está siendo investigado por «posible asesinato», en relación con McCann.
Se le sitúa en el lugar de la desaparición
En este sentido, y según ha adelantado El Mundo, el pasado mes de diciembre, el Tribunal de Braunschweig le acusó de haber violado y robado, en 2005, a una mujer estadounidense de 72 años, en Praia da Luz, en Portugal, donde pasó largas temporadas trapicheando y con trabajos ocasionales y que, casualmente, es donde se registró la desaparición de la menor, de tan solo tres años.
El ciudadano alemán vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007, cerca de la localidad de Praia da Luz, en la que se encontraba el apartamento turístico del que desapareció Maddie. La Fiscalía de Braunschweig confirmó que parten de la base de que Madeleine murió a manos de Christian Brueckner, cuya presencia en el lugar de los hechos quedó confirmada por una llamada realizada por el presunto culpable, que fue registrada por una antena de telefonía móvil.
Fantaseó con secuestrar y abusar de un menor
Al parecer, el presunto asesino de McCann manifestó a un conocido su fantasía de secuestrar y abusar de un niño pequeño, según reveló este viernes el semanario Der Spiegel.
De acuerdo con documentos de la investigación a los que ha tenido acceso el citado semanario alemán, en septiembre de 2013, el sospechoso escribió a un conocido por un servicio de mensajería de chat que sentía el deseo de «cazar algo pequeño y utilizarlo durante días». A la respuesta de su interlocutor de que esto sería peligroso, Brueckne replicó: «¡Bah, si luego se eliminan las pruebas!».
Según la Oficina Federal de lo Criminal alemana, Brueckner se encuentra entre los sospechosos de la desaparición de Madeleine McCann desde hace años, aunque la información de la que se disponía entonces no era suficiente para su detención. «Había muchos indicios, pero ninguna prueba», explicó el portavoz. La Policía británica ha relacionado a Brueckner con el caso, tras comprobar que el sospechoso usó su móvil en Praia da Luz, donde vivía en una furgoneta, entre las 07.30 y las 08.00 de la tarde del 3 de mayo de 2007, una hora antes de que Madeleine desapareciera de su dormitorio.