La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue tratando de esclarecer el caso de la desaparición de Manuela Chavero. Para ello, a última hora de este sábado, investigadores e investigado reconstruyeron, durante más de seis horas, lo que presuntamente sucedió la noche del 4 al 5 de julio de 2016, cuando Chavero desapareció. Eugenio Delgado, que acompañó a los agentes a la reconstrucción de los hechos, siempre ha mantenido que Manuela Chavero murió en su casa, pero de forma accidental, que él se asustó y la enterró en una de sus tres fincas, La Dehesa, situada a casi cuatro kilómetros de Monesterio (Badajoz), dónde ambos residían.
Es, precisamente, en La Dehesa, donde se esfuerzan desde ayer noche los agentes de la UCO para acabar de reconstruir todo lo que sucedió la noche de la desaparición. Es en esta misma finca donde se encontraron, a raíz de la colaboración del detenido, de 28 años, restos óseos que, a falta de identificación oficial, todo apunta a que pertenecen a la desaparecida.
Las sospechas de la UCO
Como ha adelantado El Mundo, la UCO sigue teniendo dudas acerca del carácter accidental de la muerte de Manuela Chavero y por eso se están espabilando en recabar todas las pruebas o indicios necesarios para poner en cuestión, ante el juez que instruye el caso, dicha posibilidad.
Para contrarrestar esta teoría ante el juez, los investigadores se centran ahora en tres áreas muy definidas: primero, en la exploración detallada de la finca donde estaba enterrado el cuerpo, propiedad del detenido y desde hace un tiempo arrendada; en segundo lugar, a la espera de que el Instituto Anatómico Forense de Badajoz, hasta donde ya han llegado buena parte de los restos óseos encontrados en los terrenos donde fue enterrada, se pronuncie al respecto de la causa de la muerte; y, por último, la escena del suceso, en el interior de la casa del detenido, cercana a la de su vecina, separadas ambas por sólo dos viviendas —a menos de 20 metros la una de la otra— en la calle El Cerezo.
Una carta anónima aceleró la investigación
Decenas de vecinos del pueblo natal de Chavero se habían manifestado en varias ocasiones reclamando al Ayuntamiento más recursos para la investigación de su desaparición. Cuatro años más tarde y a raíz de una carta anónima que apuntaba a Eugenio Delgado como responsable de dicha desaparición, agentes de la UCO han podido empezar a esclarecer el caso.
La resolución del suceso empezó con la carta que recibió hace escasos días la hermana de la víctima. El contenido de la misiva confirmó a los agentes que su sospechoso, Eugenio Delgado —vecino y conocido de Manuela y de toda su familia— estaba estrechamente relacionado con su desaparición. Tras recabar varios indicios, este jueves por la noche, finalmente, agentes de la UCO procedieron a su detención. Aunque, de hecho, no fue arrestado directamente por la desaparición de Manuela, sino por robo de ganado y por arrancar señales de una carretera y llevarlas a una de sus fincas.
Una vez detenido, fue cuando Delgado se derrumbó por completo y confesó ser el autor de la muerte de la mujer. Contó que había sido «un accidente» y se prestó a colaborar con los investigadores para indicarles dónde la enterró.