Un dispositivo de los Mossos d'Esquadra y efectivos de la Guardia Civil se saldó recientemente con la detención de dos personas más en relación a un grupo relacionado con el supremacismo blanco por posesión de armas y explosivos, enaltecimiento del terrorismo racista e incitación al odio contra extranjeros.
El trabajo policial ha permitido averiguar que los detenidos querían cultivar y vender substancias psicotrópicas para obtener el financiamiento necesario para llevar a cabo lo que bautizaron como "comunidades blancas aisladas y armadas", según los investigadores.
Preparando ‘la guerra racial`
Estas nuevas detenciones guardan relación con la investigación que el pasado 11 de septiembre se saldó con el arresto de dos hombres en la Pobla de Cérvoles (Lérida) y en Campello (Alicante). La investigación de este grupo supremacista blanco comenzó a finales de 2019 tras localizar en internet un documento publicado por uno de los investigados que contenía un ideario y una guía programática, un texto y un discurso muy similares a otros escritos por terroristas vinculados al supremacismo blanco.
Las primeras pesquisas demostraron que los cuatro detenidos incitaban con la difusión de sus mensajes a cometer ataques con armas, especialmente contra personas de otras razas. En estos mensajes, los detenidos aseguraban que debían prepararse para lo que ellos llamaban "la guerra racial", que acontecería después de un primer ataque.
"Ámbito extremista creciente"
Las nuevas detenciones, tuteladas por el Juzgado de Instrucción 4 de Lleida, se han practicado en colaboración con la Guardia Civil en las localidades de Ronda (Málaga) y Pamplona (Navarra).
La operación es, según un comunicado de los Mossos d'Esquadra, de "especial relevancia" dado que este cuerpo policial considera la ultraderecha y más concretamente el Nacionalismo Blanco un "ámbito extremista creciente" que supone una "clara amenaza" a la seguridad en corto y medio plazo.