El mediodía del sábado los Mossos d’Esquadra descubrieron el cuerpo sin vida de un varón en el lecho del Ebro. El cadáver apareció, envuelto, en el canal derecho del río a su paso por la localidad tarraconense de Sant Jaume d'Enveja y presentaba signos evidentes de violencia. Entre otras heridas visibles, le faltaba una mano. Ahora, El Caso ha adelantado que dicha extremidad fue recuperada dos días antes del interior del maletero de un coche.
Fue durante un control policial, el pasado jueves, cuando una patrulla de la Guardia Urbana de Tarragona le dio el alto a un vehículo que acababa de cometer una infracción de tráfico. A pesar del temor habitual entre los conductores en estas situaciones, a los agentes les sorprendió el excesivo nerviosismo que su actuación despertó en los tres ocupantes del turismo. Por ese motivo, decidieron proceder al registro del coche. Posiblemente, los agentes esperaban encontrar una pequeña cantidad de alguna sustancia ilícita, o algo por el estilo, oculta en el interior del cubículo. Pero, lo que encontraron en el maletero los dejó estupefactos: una mano.
Se olvidaron de la mano
La Guardia Urbana enseguida avisó a los Mossos d’Esquadra, que se hicieron cargo de la investigación y detuvieron a los tres ocupantes del vehículo. Tras una primera declaración de los detenidos en dependencias policiales, los investigadores registraron la barraca en la que vivían donde encontraron restos de sangre. Los indicios llevaron a los agentes hasta la localidad del Montsià donde, finalmente, el sábado poco antes de las dos del mediodía, dieron con el resto del cuerpo de la víctima en la zona señalada por uno de los presuntos implicados.
El plan ideado por los detenidos era deshacerse del cuerpo, que previamente habían descuartizado, pero se olvidaron de la mano en el coche. Por eso, el jueves, cuando la pareja de la Guardia Urbana les dio el alto mientras circulaban por una calle en dirección contraria, los tres entraron en pánico al recordar que la extremidad seguía allí, dentro de una bolsa. Tal y como era de esperar, cuando los agentes registraron el vehículo, la mano cayó a la calzada ante la incredulidad de los presentes.
Los detenidos, que ya han pasado a disposición judicial y han sido enviados a prisión incomunicada y sin fianza como presuntos autores de un delito de homicidio, son tres varones de nacionalidad española. A la espera de los resultados preliminares de la autopsia, los Mossos continúan investigando en qué fecha y en qué escenario se produjo la muerte de la víctima y cuál fue el móvil de este crimen, aunque todo parece apuntar a un ajuste de cuentas con el Ebro como único testigo.