Ivet, una joven de 25 años y madre de un niño de 7 años, fue asesinada este lunes por su ex pareja, Diego, contra el que tenía que declara ese mismo día en un Juzgado de Barcelona para ratificarse en la denuncia que la había interpuesto contra él por amenazas. Nunca pudo llegar al juzgado ya que él la asesinó en su casa más o menos a la misma hora que ella debía estar en el juzgado.
Maltrato habitual conocido por todos
Sin embrago, aunque ésta era la única denuncia que consta interpuesta por Ivet, lo cierto es que los malos tratos que sufría por parte del feminicida Diego eran conocidos por todos los vecinos. Egún adelanta El Periódico, las agresiones eran constantes y ella había pedido ayuda a gritos desde su casa en varias ocasiones.
Debido a esta situación, los vecinos y vecinas de Ivet habían llamado a la policía numerosas veces, que tuvo que intervenir en el domicilio. Incluso uno de los vecinos llegó a entrar en el domicilio de la pareja para interpelar a Diego, exigiéndole que dejara de maltratar a Ivet.
Denuncia pero sin protección
En la última de estas intervenciones policiales, que ya se realizó cuando la pareja estaba separada, fue cuando los Mossos d’Esquadra convencieron a Ivet para que denunciara a su ex pareja, ya que desde la separación él no dejaba de acosarla. Este lunes tenían que haberse presentado ambos en el juzgado por esta denuncia. Sin embargo, como Ivet no contaba con ninguna medida de protección, Diego acabó matándola en su propia casa.
El asesino Diego, que también es padre del niño de 7 años de Ivet al que ha dejado huérfano, se entregó en las comisaría de la Guardia Urbana de Santa Martí en Barcelona pocas horas después de cometer el feminicidio, que él mismo confesó a la policía.
Ahora se ha decretado el secreto de sumario sobre el caso y la investigación está en manos de los Mossos d’Esquadra.
Ivet es la segunda asesinada por violencia machista en Catalunya en lo que va de 2022, la tercera sólo esta semana en todo el país.
