La investigación por la muerte del DJ, José María Ares, durante el transcurso de una fiesta ilegal en un chalet de Marbella continúa abierta y la cifra de detenidos sigue en aumento. La última arrestada ha sido la organizadora de la celebración, una mujer de nacionalidad española, como presunta autora de los delitos de omisión del deber de socorro y encubrimiento.
Los cargos por los que se acusa a la anfitriona podrían ser extensibles al resto de los presentes, que la Policía Nacional sigue tratando de localizar. Los invitados, que huyeron del lugar abandonando a la víctima, no avisaron a los servicios de emergencia hasta pasadas horas.
Tres detenidos por la muerte del DJ
Con la organizadora ya son tres los detenidos relacionados con el caso. Los agentes han arrestado a dos jóvenes de nacionalidad alemana por su vinculación con la muerte violenta del pinchadiscos. Al que presuntamente efectuó el disparo que acabó con la vida de Ares se le imputan los delitos de homicidio, tenencia ilícita de armas y omisión del deber de socorro. El otro detenido por la policía es un compatriota del presunto homicida al que se le investiga por un presunto delito de encubrimiento. Ambos fueron aprehendidos por los agentes poco antes de abandonar el país y en las últimas horas han ingresado en prisión provisional, comunicada y sin fianza a petición de la Fiscalía y por orden del Juzgado de Instrucción número 10 de Málaga, que instruye este caso.
Una bala perdida
El fatídico suceso tuvo lugar durante la madrugada del domingo al lunes en un chalet de la lujosa urbanización marbellí Guadalmina Alta. El DJ había sido contratado para pinchar música en una fiesta ilegal cuando, por motivos que todavía se desconocen, recibió un impacto de bala en el cuello. Las primeras hipótesis, según los estudios de la trayectoria del proyectil, apuntan a que podría tratarse de una bala perdida. Los investigadores saben que el disparo salió de la habitación contigua a la que se celebraba la fiesta, donde encontraron dos casquillos, y que atravesó de forma limpia una pared para terminar impactando de forma accidental en el cuello de la víctima.
Los agentes, que encontraron el cadáver de José María Ares en una casa vacía desierta, buscan a los asistentes a la fiesta ilegal para conocer las circunstancias en las que se efectuaron los disparos. Las posibilidades que barajan incluyen la hipótesis de que se hubiese producido una discusión pero también otros escenarios más disparatados como que los disparos se hubiesen debido a un gesto chulesco de poderío o como alguna forma absurda de diversión.