La Policía Nacional ha detenido este viernes a dos menores de edad en A Coruña por su presunta implicación en el asesinato de Samuel Luiz, el joven de 24 años golpeado hasta la muerte el pasado sábado en la ciudad gallega.
Al tratarse de dos adolescentes, al contrario de los otros cuatro detenidos (con edades comprendidas entre los 20 y 25 años) será el juzgado de menores quien les tome declaración. Los otros cuatro, tres hombres y una mujer mayores de edad, declaran este viernes en el juzgado número 1 de la Audiencia Provincial de A Coruña, hoy de guardia. Tal y como se presuponía, los investigadores finalmente han agotado las 72 horas de detención preventiva. Durante este tiempo los han mantenido en los calabozos de la comisaría de Lonzas, donde los han interrogado antes de ser puestos a disposición judicial. Sin embargo, los acusados se habrían negado a declarar en sede policial, limitándose a decir que se encontraban ebrios la noche de los hechos. Los seis arrestados, según fuentes policiales, se conocían entre sí pero no a la víctima. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas.
Declaran ante la jueza de guardia
Los primeros cuatro detenidos han llegado en torno a las diez de la mañana a los juzgados de la calle Monforte. Lo han hecho en tres vehículos policiales y con la cabeza tapada, para ocultar su identidad ante la fuerte presencia de medios de comunicación en las inmediaciones de los juzgados. Tras escuchar su declaración, la magistrada de guardia remitirá las pesquisas a la jueza instructora, del Juzgado número 8 de la Audiencia Provincial de A Coruña, que decidirá si los envía a prisión provisional o los deja en libertad con cargos.
Los cuatro primeros detenidos son: el chico que increpó a Samuel y le propinó el primer puñetazo al grito de “O dejas de grabarme o te mato, maricón”, otro joven que lo habría golpeado durante la segunda agresión, una chica que los habría jaleado para que le propinaran la paliza mortal y un último que, además de agredirlo, se habría quedado con el móvil de la víctima. Estos cuatro individuos, amigos entre sí y oriundos de A Coruña, están acusados de un delito de homicidio. Al último, además, se le imputa también un delito de apropiación indebida por la sustracción del teléfono de Samuel. Él mismo se lo entregó a la policía cuando acudió a declarar voluntariamente en calidad de testigo a la comisaría de Lonzas. Sin embargo, tras escuchar su versión de los hechos, los agentes procedieron a su detención.
Este viernes algunos curiosos han querido acercarse a las inmediaciones del edificio en el que permanecen prestando declaración los presuntos autores del crimen. De hecho, los abogados defensores de los presuntos asesinos han sido increpados por varios vecinos a la salida de los juzgados.
Samuel intentó escapar
El linchamiento de Samuel Luiz se produjo el pasado sábado sobre las tres de la madrugada en la avenida de Buenos Aires, en A Coruña. El joven salía de un conocido local de copas coruñés, El Andén, acompañado de una amiga. Mientras se alejaban del pub, hicieron una videollamada con una amiga en común. En ese momento, uno de los agresores creyó falsamente que Samuel lo estaba grabando con su teléfono móvil. Se acercó a él en actitud violenta y lo increpó: “O dejas de grabarme o te mato, maricón.”, le dijo. Acto seguido le propinó un puñetazo. Samuel cayó al suelo por primera vez. Cuando se repuso, no se encaró. Al contrario. Se alejó de forma pacífica y abandonó la zona. Las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad muestran a Samuel alejándose del lugar, llegando incluso a cruzar la calle para escabullirse. Sin embargo, el primer agresor fue en su búsqueda, esta vez acompañado por una decena de amigos. Una turba de gente, conocidos del primer sujeto, lo persiguieron y se ensañaron con él. Lo golpearon violentamente durante apenas un minuto. Lo suficiente como para causarle graves lesiones. A pesar de los esfuerzos de los médicos del SAMUR por reanimarlo, Samuel falleció poco después.
El delito de odio como agravante
El brutal asesinato del joven ha generado una oleada de indignación tras revelarse algunos detalles del crimen. Tanto las amigas del chico fallecido como algunos testigos mantienen que a Samuel lo asesinaron al grito de “maricón” y “maricón de mierda”. Por eso, numerosos colectivos LGTBIQ+ han organizado concentraciones en las principales ciudades españolas para que en este crimen, a todas luces homófobo, se tenga en cuenta el delito de odio como agravante de la pena.