El independentismo catalán ha vuelto a inundar las calles en una manifestación que ha superado, incluso, las expectativas de los propios organizadores. 108.000 personas según la Guardia Urbana, 400.000 según la ANC, han recorrido el centro de la Ciudad Condal con motivo de la Diada para reivindicar el derecho a la autodeterminación de Catalunya. La marcha pacífica ha descendido por Vía Laietana hasta el Paseo de Isabel II y ha culminado frente a la Estación de Francia donde, en presencia de los presos políticos indultados, los presentes han coreado els Segadors, el himno oficial de Catalunya.
Sin embargo, escasos minutos después de que concluyera el acto, han comenzado a vivirse los primeros momentos de tensión. Varios jóvenes han quemado una foto del president de la Generalitat, Pere Aragonés con el presidente español, Pedro Sanchez. A las llamas han arrojado también varias banderas de España, Francia y la Unión Europea.
Como ya viene siendo habitual cada vez que se convoca una manifestación independentista en el centro de Barcelona, hacia última hora de la tarde se han producido graves disturbios, mayoritariamente, en las inmediaciones de Vía Laietana. En concreto, los incidentes más importantes han tenido lugar frente a la prefectura de la Policía Nacional, contra la que varios manifestantes violentos han lanzado petardos, bengalas, pintura, piedras y otros objetos contundentes. Los Mossos han confirmado la detención de dos personas relacionadas con los incidentes de Vía Laietana, y los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) han informado, al menos, de un herido en ese mismo punto.
Además, en la misma calle, un grupo de encapuchados de Arran, la organización juvenil vinculada a la CUP, ha atacado la fachada de la sede de Foment del Treball. Los jóvenes han realizado varias grafitis en la entrada del edificio y han quemado imágenes del consejero de Economía de la Generalitat, Jaume Giró, del presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y del de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. Arran ha reivindicado esta acción a través de sus redes sociales.
