La presunta infanticida de Girona pudo haber matado a sus hijas a golpes de azada

Domicilio de las víctimas en la Salitja (Girona)
photo_camera Domicilio de las víctimas en la Salitja (Girona)
Los Mossos d'Esquadra encontraron la posible arma en el lugar de los hechos, que ya se está analizando e inspeccionando.

La mujer que presuntamente acabó con la vida de sus dos hijas de cinco y seis años en su casa de Salitja (Girona), el pasado viernes, y que luego se suicidó, pudo haber cometido el infanticidio a golpes de azada. El arma que podría haber utilizado, según apuntan fuentes de los Mossos d’Esquadra, se encontró en el domicilio cuando se realizó la inspección ocular.

La mujer, de 38 años, tras cometer el doble infanticidio, condujo su coche unos 15 kilómetros hasta la autopista AP-7, a la altura de Salt. Tras aparcarlo en la cuneta, se lanzó contra un camión que la arrolló. Horas después, fallecía en el hospital Josep Trueta de Girona debido a la gravedad de las heridas. La mujer podría haber sufrido algún trastorno mental transitorio que la habría llevado a acabar con la vida de las niñas, a quienes ya se les practicó la autopsia. 

En declaraciones a los periodistas, el jefe del Área de Investigación Criminal de los Mossos en Girona, Carles Martínez, ha detallado que fue el padre quien, hacia las 13:30 horas de este pasado viernes, llamó al teléfono de emergencias 112 para advertir de que había encontrado los cadáveres de las dos menores, con evidentes signos de violencia, en su casa de Vilobí d'Onyar, en el núcleo de Salitja.

Muertes no planificadas 

Cuando los Mossos d'Esquadra acudieron al domicilio familiar no dejaba lugar a dudas de que se trataba de unas «muertes violentas bastante graves». En el lugar de los hechos, los investigadores encontraron una azada, que podría tratarse del arma del crimen y ya se está analizando e inspeccionando. Las primeras hipótesis serían que la madre las habría matado a golpes con esta herramienta.

Al parecer, y según ha adelantado La Vanguardia, las muertes, a priori, no habrían sido planificadas, ya que algunos vecinos afirmaron el viernes que la mujer habría organizado algunas actividades con sus hijas este fin de semana.

Al ayuntamiento de Vilobí d’Onyar, municipio del que depende administrativamente Salitja, no le consta que la mujer tuviera antecedentes psiquiátricos. Las dos hermanas no estaban escolarizadas y era su madre quien les daba clase en casa, según fuentes cercanas al caso.

Una comisión judicial, integrada por la titular del Juzgado de instrucción, número 2, de Santa Coloma de Farners, ha declarado el secreto de las actuaciones. 

Minuto de silencio 

En un comunicado, el ayuntamiento de Vilobí expresó su pésame por este infanticidio y mostró su «rabia» por los «hechos tristes y lamentables» que ocurrieron en la localidad, por los que decretó tres días de duelo oficial, durante los cuales se suspenden todos los actos previstos.

El consistorio convocó para este sábado un minuto de silencio frente al Ayuntamiento para condenar este doble crimen. Unos 200 vecinos asistieron al minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.

La alcaldesa, Cristina Mundet, dijo que «no existen palabras para describir lo sucedido ni aligerar el dolor» y reconoció el «impacto» que una noticia así tiene para un municipio en el que todos se conocen. El Consistorio ha puesto a disposición de familiares, amigos y todos aquellos que lo necesiten atención psicológica.

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