Diego, de 25 años, y Jaime, de 15, murieron apuñalados el pasado fin de semana en Madrid. Ambos formaban parte de la banda de origen latina Los Trinitarios. Sus asesinos, los del primero ya detenidos y los del segundo plenamente identificados, pertenecían a un grupo rival, los Dominican Don’t Play (DDP). Casi una semana después de los hechos, la tensión ha ido en aumento y las redes sociales, en especial Tik Tok, se han llenada de amenazas cruzadas entre los miembros de una banda y de la otra.
Los Trinitarios, representados con un corazón verde, buscan venganza. Los DDP, identificados con un corazón marrón, aseguran que no se quedarán de brazos cruzados. La Policía Nacional y la Policía Local de Madrid, mientras tanto, han reforzado el dispositivo de seguridad ciudadana para este fin de semana ante la posibilidad de nuevas reyertas con arma blanca.
Los DDP en el punto de mira
Los hechos se registraron el pasado sábado por la noche, cuando tres coros (clanes) de los Dominican Don’t Play atacaron con machetes a jóvenes de grupos rivales, principalmente de Los Trinitarios, en Atocha, Usera y Ciudad Lineal, en zonas de ocio nocturno donde suelen coincidir. Jaime, de 15 años, murió en Atocha y Diego de 25 en Usera. Ambos recibieron sendos machetazos en el pecho, ante la mirada atónita de decenas de testigos, muchos también menores. Los atacantes huyeron.
Sin embargo, esa misma noche, agentes de la Policía Nacional pudieron detener a dos de los asesinos de Diego. Uno de ellos, llevaba una navaja de mariposa en la mano y tenía varios cortes. Un testigo los identificó como dos de los agresores. Tras su identificación, los agentes se percataron que uno de los detenidos, un joven apodado “el Chuky”, de 21 años, hacía dos meses que había sido detenido por una trama de prostitución de niñas de centros de menores en Madrid y Guadalajara.
Los asesinos de Jaime, menor de edad, ya están plenamente identificados y la Policía les busca casa por casa, donde entienden que permanecen escondidos bajo la protección de otros de los miembros de la banda. Gracias a los testigos y a las cámaras de seguridad de la zona de Atocha, donde se produjo la disputa, se ha podido identificar a los agresores, aseguran fuentes policiales.
Potente despliegue policial para el fin de semana
Paralelamente a las labores de investigación de los hechos, y ante las amenazas registradas en redes sociales esta semana, la Policía Nacional y Local de Madrid han organizado un dispositivo especial de seguridad ciudadana para este fin de semana. Ante la previsión de posibles venganzas, las fuerzas policiales ampliarán sus efectivos en zonas clave donde suelen encontrarse estos grupos con el objetivo de disuadir sus intenciones.
Según la antropóloga, Katia Núñez, experta en agrupaciones de calle, no es la primera vez que estos grupos se retan por redes sociales, siendo esta metodología de amenaza una práctica cada vez más común, en especial, entre los más jóvenes. A su vez, estos canales se han convertido en herramientas de captación de nuevos miembros, facilitando el acceso. Actualmente, un total de 2.500 jóvenes pertenecen a bandas latinas en Madrid: 500 son adolescentes de entre 11 y 13 años, 1.200 entre 14 y 18 años y 800 entre 19 y 25 años.
Carles Feixa, catedrático de Antropología, experto en bandas juveniles, explicaba para TVE que nos encontramos en un pico de violencia de estas bandas. La pandemia, el paro y la nula o poca gestión social han provocado un crecimiento de la crispación.